Compañías en las que invertir si el progreso tecnológico se acelera

Desde la recuperación de la crisis financiera hay compañías como Apple, Amazon, o Alphabet que han liderado las ganancias de la bolsa norteamericana. Negocios cuyo crecimiento ha sido meteórico y que han logrado que los principales índices de Wall Street hayan conquistado niveles de máximos históricos y el ciclo más alcista de su historia.

El avance ha sido tal que muchos inversores se empiezan a preguntar si es viable que se mantenga esa dinámica. Desde el punto de vista de Frank Schwarz, gestor de MainFirst Global Equities Fund, un factor notable de que esto siga así sería «la reducción en los costes de muchas de estas innovaciones».

Un ejemplo lo encontramos en los dispositivos de almacenamiento son más pequeños y podemos guardar más información de la que era concebible hace sólo diez años. Esto ha creado uno de los requisitos previos para los smartphones y el big data, que están estimulando el crecimiento económico actualmente.

La Ley Moore como estimulación del crecimiento

La Ley Moore se basa en la observación de Gordon Moore en 1965 de que el número de transistores en un circuito integrado denso se duplica aproximadamente cada dos años y, por tanto, también la capacidad de procesado. Si bien había actuado como un catalizador importante años atrás, en los últimos tiempos se ha estancado, puesto que «la elevada densidad de los circuitos integrados está empezando a desafiar los límites de la física».

Con todo, Kurzweil eso no significa que la expansión de las compañías tecnológicas corra peligro. Más bien lo contrario. A su modo de ver, la Ley de Moore debe ser ampliada y considera que, cuando las barreras al desarrollo tecnológico son alcanzadas, «las nuevas invenciones nos permiten superarlas».

Los beneficiados de la reducción de costes

Mientras el rendimiento aumenta, los costes de producción se reducen, lo cual produce una mayor aceleración en las posibilidades del progreso, tal y como describe Kurzweil. La mejora en la capacidad de los dispositivos de almacenamiento son una de las razones por las que ahora «podemos almacenar más en nuestro teléfono que en un ordenador de sobremesa hace quince años».

De esta manera, argumenta, mientras los usuarios se benefician de smartphones cada vez más potentes, «las compañías que permiten estas capacidades también se están beneficiando».

En este sentido, una empresa que se encontraría bien posicionada en la materia sería Applied Materials, el mayor proveedor mundial de la industria de semiconductores (incluyendo por ejemplo Samsung, Intel y TSMC) que «impulsa muchos de estos avances tecnológicos. Sus ingresos crecieron un 19% interanual, impulsados especialmente por el récord de ingresos en su división de formación y servicios».

Así, se espera que el fuerte crecimiento a doble dígito continúe, dada la elevada demanda de sus productos. Los nuevos resultados de investigación que, analiza el experto, «ayudarán a impulsar el incremento de las necesidades de datos en la era de la inteligencia artificial y el Internet de las cosas deberían asegurar un mayor crecimiento en el largo plazo».

Otro beneficiado sería el fabricante de tarjetas gráficas Nvidia, principalmente por los grandes requisitos del big data y la inteligencia artificial. En sus resultados del segundo trimestre, Nvidia publicó un crecimiento récord en todas sus plataformas. El beneficio general aumentó un 40% interanual hasta 3.120 millones de dólares. Gran parte de esto procedió de la división de centros de datos, donde los ingresos crecieron un 83% interanual hasta 760 millones de dólares. Sus últimos avances deberían asegurar la continuidad del crecimiento.

La gama de posibilidades de inversión en la tecnología, teniendo en cuenta estos factores y según valora Kurzweil, puede ser atractiva.

2018-09-18 16:08:19

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