La confusión que se ha generado en los mercados desarrollados por el Brexit o el miedo a la desaceleración en Estados Unidos ha generado bastante revuelo para los gestores de patrimonios. Sobre todo, en relación a qué diversificación de activos hacer para evitar quedarse pillado en pérdidas.
En esta línea, la opinión de BlackRock es clara: los bonos del Tesoro estadounidense ofrecen más ventajas de diversificación en 2019, en un contexto en el que el crecimiento económico constituye un catalizador clave de los mercados
Hay que tener en cuenta que la renta variable global se revalorizó, dado que el acta de la reunión de la Fed, de tono acomodaticio, y contribuyó a impulsar un dinamismo positivo. Los datos económicos alemanes no estuvieron a la altura de las expectativas. El precio del petróleo subió.
Así las cosas, el año pasado fue atípico: la renta variable estadounidense y los bonos del Tesoro a 10 años cerraron el año a la baja, dado que el incremento de la incertidumbre económica y geopolítica y las expectativas de una subida de los tipos a corto plazo lastraron los mercados.
Tal y como valoran desde la gestora, el crecimiento será el principal catalizador de los mercados en 2019. Así, los bonos del Tesoro podrían ofrecer «más ventajas de diversificación a modo de protección frente a los episodios de debilidad en los mercados bursátiles».
La correlación entre la rentabilidad de las acciones estadounidenses y de los bonos del Tesoro estadounidense ha sido negativa desde principios de la década de los 2000, es decir, las dos clases de activos han fluctuado, en líneas generales, en direcciones opuestas. No obstante, la magnitud de esta correlación negativa varía a lo largo del tiempo. Recientemente alcanzó cotas más negativas, tal y como refleja el gráfico posterior. Por eso, considera que esta correlación «se mantendrá a medida que el crecimiento económico pase a ser un catalizador clave de la rentabilidad de los mercados».
En conclusión: los bonos podrían constituir un contrapeso idóneo para las exposiciones a la renta variable. Estas ventajas de diversificación fueron especialmente evidentes en diciembre, un mes cruento para los activos de riesgo: la renta variable estadounidense cedió un 9,2%, mientras que los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años cayeron por debajo del 2,7% desde aproximadamente el 3%, lo que conllevó el incremento de los precios de estos bonos.
2019-01-15 19:40:41