Por qué el carry puede ser «tu amigo» en la renta fija

El cambio de rumbo en las políticas de los bancos centrales probablemente evitará cualquier aumento importante en tipos a largo plazo. Los mercados descartaron los aumentos esperados de la Reserva Federal y ahora se centran en las posturas cambiantes de todas las principales instituciones monetarias de los mercados desarrollados y emergentes, que se están volviendo más acomodaticios en todos los ámbitos.

El nuevo estado de ánimo del BCE debería respaldar el sentimiento de los activos de riesgo (crédito y Emergentes), manteniendo viva la búsqueda de rendimiento entre los inversores, aunque ahora el enfoque debe estar en las atractivas oportunidades de acarreo, después de la fuerte compresión del margen, según apuntan los expertos de Amundi. En este sentido, tal y como describen, el carry puede ser un enorme factor a tener en cuenta para el retorno de las carteras.

¿Qué hacer con los bonos de los mercados desarrollados?

En cuanto a los bonos estadounidenses, desde Amundi tienen una opinión neutral general sobre la duración, dada la mayor «flexibilidad de la política de la Fed y el potencial para un pronto final de la reducción del balance general».

Desde una perspectiva global, son más positivos en los EE. UU., Neutrales en el Reino Unido y menos negativos en la zona euro, ya que no «esperamos ver más caídas en los rendimientos de los niveles actuales». Confirman su sesgo negativo en Japón.

En los mercados de renta fija en euros, son más constructivos en países periféricos «con algunas oportunidades en Italia y seguimos explotando las oportunidades de curva (es decir, jugando el diferencial de 2 a 30 años en Alemania)».

¿Interés en el crédito?

El crédito ha sido un gran beneficiario del rally y el restablecimiento de la valoración fue muy rápido en enero. Por lo tanto, estos expertos se han vuelto más cautelosos a corto plazo, aunque consideran que el crédito «sigue siendo un motor de rendimiento clave para los inversores en bonos». En crédito en euros, mantienen su preferencia por la deuda subordinada financiera.

Así, se centran en ideas de inversión en bonos que pueden no haber participado plenamente en el rally y, al mismo tiempo, se pueden recibir beneficios en las áreas que ahora parecen estar totalmente valoradas.

¿Y los bonos emergentes?

El comienzo del año vio una mejora en el sentimiento con respecto a la deuda emergente. De ahí a que se puede esperar un tono más moderado por parte de la Reserva Federal (y por otros bancos centrales), una perspectiva de inflación benigna en la mayoría de los países de estas regiones, y una estabilización de las condiciones económicas continúen favoreciendo la clase de activos en 2019.

Cabría prever, a tenor de su análisis, retornos en línea con el carry, mientras que los bonos emergentes en moneda local pueden ofrecer un mayor potencial de rendimiento, con muchas monedas emergentes aún infravaloradas, aunque a una mayor volatilidad. Por eso, los inversores deberían mejorar la calidad de sus carteras.

2019-03-08 10:39:24

Add a comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *