El fascinante mundo de la inversión en startups: riesgos, oportunidades y claves

Las startups son compañías pequeñas que están en mercados privados y que necesitan, generalmente, financiación externa para seguir creciendo y cumpliendo con sus planes de expansión. Invertir en estas compañías tiene un alto riesgo al ser empresas en nacimiento, pero también pueden convertirse en grandes oportunidades si, finalmente, las startups terminan saliendo a bolsa o cobrando una gran relevancia dentro del sector. Pero, hay muchas dudas sobre cómo, cuándo y quiénes pueden acudir a estas rondas de financiación y qué beneficios puede reportar para los inversores.

¿Cómo son las rondas de financiación?

En este sentido, los inversores ofrecen su capital a cambio de un porcentaje de la propiedad de la compañía, o equity. Los emprendedores entienden que ceder un trozo de la startup a cambio del dinero del inversor es positivo porque en el futuro, si emplean bien el capital, la compañía va a tener un valor mayor. 

“Probablemente un inversor profesional al que le ofrezcan quedarse con un gran porcentaje de equity en una primera ronda decidirá no invertir. El inversor sabe que el emprendedor va a necesitar ese equity para seguir levantando rondas y es un muy mal indicador del conocimiento del emprendedor en la materia”, comenta Alberto Andújar, economista y Gerente de BIGBAN Inversores Privados.

Este proceso tiene generalmente una larga duración, pudiendo tardar más de 6 meses, por lo que el primer paso, y probablemente el más importante, según cuenta Diego Camilleri, General Partner at LANAI Partners “es analizar de forma clara para qué se necesita el capital y cuánto se necesita, ya que es una forma de financiación muy cara. A continuación, es necesario establecer una estrategia de fundraising, identificando el tipo de inversor idóneo para el proyecto concreto, y preparar los materiales a compartir con los inversores potenciales”.

¿Qué supone la entrada de inversores privados dentro del capital de la compañía?

Cuando una startups decide abrirse a los inversores privados para recibir financiación, las exigencias de la misma cambian y se tiene que volver más transparente y eficaz para seguir generando confianza, entre otras cosas. “Creo que la exigencia más destacable sería la de poner un horizonte temporal delimitado para el exit. Un Venture Capital no financia proyectos, por muy buenos que sean, que no tengan vocación de hacer un exit en los próximos 5-10 años. La forma de conseguir el retorno es con la venta de la empresa, no con la distribución de dividendos “ad eternum” como ocurre en otros negocios más tradicionales”, comenta Juan Orbea, analista en Swanlaab Venture Factory.

Aunque, para las compañías este proceso implique más exigencias y cumplimientos, también puede ser positivo para el crecimiento de la misma, ya que adquieren un compromiso con terceros que le fuerzan a ello. Algo que recuerda y señala Félix Martín Aguilar, CEO y cofundador de Aliqindoi ,“ los fondos te fuerzan a llevar a tu empresa al siguiente grado de madurez al establecer necesidades de reporting y control; te obligan a profesionalizar la empresa y prepararla para las siguientes fases de crecimiento. Para mí es de hecho una ayuda de gente muy preparada que ya lo ha hecho antes y conocen las bondades e inconvenientes del modelo”.

¿Por qué es interesante para los inversores apostar por la inversión en startups?

Aunque históricamente la inversión en startups ha sido el activo que ha dado mayores retornos, no hay que olvidar que es un activo de alto riesgo y muy poco líquido. Por ello, algo que tienen en común todos los inversores en startups, es el ser capaces de asumir elevados riesgos y ser capaces de asumir que va a haber acceso a liquidez en el corto plazo.

Mercado privado vs salir a bolsa

“En la mayor parte de los casos, no son mercados comparables, ya que una salida a bolsa requiere de un tamaño que la mayor parte de las startups no tienen y por ello es una opción que no tienen sobre la mesa. Al final, el tener que acudir a inversores privados en lugar de preparar una salida a bolsa depende del punto en el que se encuentre la startup, sus necesidades de financiación, y el acceso a capital que tenga en ese momento concreto”, explica Camilleri.

Aunque, esta disyuntiva depende de cada una de las compañías, ya que a algunas de ellas les beneficiará más apostar por el mercado privado, mientras que a otras les puede impulsar más una salida a los mercados públicos y cotizados.

“Se suele suponer que las salidas a bolsa son “mejores” exits, pero no necesariamente es así. Además, cotizar en un mercado público trae consigo ciertas estrecheces que pueden lastrar al negocio, además de poder cambiar la mentalidad de la operativa del negocio hacia el “next quarter” en vez de mentalidad a largo plazo, dado que el mercado premia y castiga con inmediatez, y muchas veces, irracionalidad. Es importante ver que quieren los emprendedores para sus próximos años para tomar una alternativa lo más adecuada posible”, apunta Juan Orbea.

En resumen, las startups son pequeñas empresas en mercados privados que buscan financiación externa para crecer. Los inversores aportan capital a cambio de equity y exigen transparencia y plazos de éxito definidos. Aunque invertir en startups conlleva riesgos, puede ser altamente rentable a largo plazo. La decisión entre permanecer en el mercado privado o salir a bolsa depende de las necesidades y objetivos de cada startup, ya que ambas opciones tienen sus ventajas y desafíos. En última instancia, la inversión en startups es una oportunidad que requiere tolerancia al riesgo y visión a largo plazo.

2023-09-22 06:00:01

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