Navegar en tiempos caóticos: oda a la inversión activa

Cabe preguntarse qué hubiera pasado si los polos magnéticos se hubieran invertido después de que Cristóbal Colón hubiera descubierto América, ¿Seguirían sirviendo las cartas de navegación existentes? 

En una situación sin precedentes en la que las reglas del juego han cambiado repentinamente, puede haber oportunidades. Pero sólo podremos aprovecharlas si estamos dispuestos a revisar nuestra estrategia. Creemos firmemente que los inversores acaban de pasar por un cambio de paradigma de este tipo. Las reglas han cambiado para bien y los métodos del pasado sobre cómo invertir a largo plazo van siendo cada vez menos útiles.

Hemos identificado cinco cambios importantes: la incertidumbre ecológica, el progreso tecnológico, el fin del multilateralismo, el creciente populismo y la distorsión de los mercados de valores. Cada uno de estos factores aumenta significativamente la probabilidad de que se produzcan eventos extremos y colaterales. También hacen que el pensamiento lineal sea peligroso, incluso si ha sido nuestra zona de confort y la fuerza dominante en los últimos treinta años.

En conjunto, los cinco factores mencionados requieren un nuevo enfoque. La renta variable es una clase de activo por derecho propio, en la medida en que el valor intrínseco de una empresa nunca se queda fijo, sino que depende de cómo reaccionan sus miembros a las circunstancias y al entorno de la misma. Esto significa que la capacidad de recuperación de los valores es infinita, o nula dependiendo del capital humano de la empresa.

A diferencia de los activos «fijos», la capacidad de la renta variable para desarrollarse y adaptarse los convierte, bajo nuestro punto de vista, en una de las mejores inversiones en medio de las incertidumbres globales de hoy en día. Mantener acciones en cartera es más necesario que nunca para navegar con éxito en unos mercados marcados por la incertidumbre

En Edmond de Rothschild evitamos hablar de escenario “catastrófico”; por el contrario, pensamos que surgirán oportunidades para los inversores que tengan los principios necesarios, fuertes convicciones y pragmatismo. Para sacar el máximo partido, tendremos que mirar más allá del “ruido” del mercado. El cierre diario de una acción sólo refleja el precio de la última transacción. Como el 70% de los precios de cierre están determinados por los flujos de ETF y el High Frecuency Trading, no proporcionan absolutamente ninguna información sobre el valor real de la empresa, sus perspectivas o su capacidad para hacer frente a los desafíos mencionados anteriormente. Para algunos, la inversión activa de alta convicción puede parecer lo contrario de la innovación debido a sus matices tradicionales. Y, sin embargo, cuando estos desafíos comienzan a ser fuertes, la inversión activa debería tomar la mayor parte de cualquier asignación de activos

2020-02-06 10:09:44

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