ETF de la semana: Invirtiendo en materias primas energéticas y petróleo

Opinión de Manuel Pinto, analista de XTB

Las materias primas energéticas están siendo uno de los activos protagonistas en 2024. Pocas veces hemos visto tantos drivers que puedan afectar a su precio al mismo tiempo: el aumento de producción, dudas en la OPEP, tensión en Oriente Medio y la evolución del dólar.

Estados Unidos está bombeando petróleo a un ritmo vertiginoso y está en camino de producir más petróleo que cualquier otro país en la historia. La producción estadounidense es tan fuerte que le permite enviar suministros al extranjero, exportando la misma cantidad de petróleo crudo, productos refinados y gas natural licuado que Arabia Saudí o Rusia.

Las empresas están aumentando la producción, incluso cuando el número de plataformas de perforación ha caído aproximadamente un 20%. Los operadores están extrayendo crudo de manera más eficiente debido a innovaciones en todo, desde tecnología de bombas eléctricas hasta nuevas estrategias para desplegar trabajadores mientras se fracturan los pozos para minimizar el tiempo de inactividad. Además, hay otros países que están incrementando su producción, como son Irán y Venezuela.

Angola es el último país de esta lista que ha decidido aumentar su producción. El pasado mes de noviembre, tras diferentes discrepancias entre los miembros de la OPEP y tras aplazar una semana la decisión en los recortes de producción, anunció que abandonaría la organización, en un golpe al grupo productor de petróleo liderado por Arabia Saudí, que ha buscado en los últimos meses reunir apoyo para nuevos recortes de producción y apuntalar los precios del petróleo sin demasiado éxito. Angola, que se unió a la OPEP en 2007, produce alrededor de 1,1 millones de barriles de petróleo por día, en comparación con los 28 millones de todo el grupo. Nigeria es otro miembro africano de la OPEP que ha estado tratando de aumentar la producción y ha tenido dificultades para cumplir con su cuota.

Otro punto fundamental son las tensiones geopolíticas, y en este caso concreto la situación en Oriente Medio. Tras el repunte en el precio del crudo tras los atentados en Israel, y su posterior consolidación, a mediados de diciembre, se iniciaron una serie de ataques de las milicias Hutíes, respaldadas por Irán, a los buques de carga que intentaban atravesar el mar Rojo, corredor comercial vital para el petróleo y por el que circulan más de 9 millones de barriles por días.

La semana pasada Estados Unidos junto con Reino Unido, lanzaron diversos ataques aéreos contra los hutíes en Yemen, incrementando la tensión en la zona. Poco después Irán respondió enviando un buque de guerra a la zona y su futura implicación en el conflicto es la mayor preocupación en estos momentos.

Las decisiones de política monetaria influirán en el precio de todas las materias primas y el petróleo no será una excepción. Un programa de recortes de tipos de interés a lo largo de los próximos meses debería presionar a la baja al dólar, y por tanto impulsar al alza su cotización, ya que entre otros motivos si la divisa americana cae, el resto de los inversores del mundo tendrán más poder adquisitivo para aumentar su demanda en estos productos.

¿Cómo poder favorecerse de este entorno?

Destacamos dos alternativas de inversión para favorecernos de estas circunstancias. La primera opción sería invertir directamente en un ETF que nos permita replicar el precio del petróleo. En este caso, además, tiene la ventaja de que nos permitirá mejorar la diversificación de nuestra cartera de inversión dada la descorrelación histórica que mantiene con las acciones y bonos. El ETF OD7F.DE nos permite replicar el precio del petróleo West Texas.

Por otro lado, también podemos invertir en un ETF cuya composición sea en su totalidad de empresas ligadas al precio de las materias primas energéticas. Este es el caso del ETF IOGP.UK, a través del cual podemos invertir en compañías petroleras como Exxon o Chevron, que son líderes mundiales en su terreno.

En los últimos años han generado grandes plusvalías debido al alza de los precios del petróleo y el gas, que acaban de invertir adquiriendo otras empresas y que deberían dar sus frutos en los próximos años.

Un entorno de recorte en los tipos de interés favorecería especialmente a aquellas compañías con altos niveles de endeudamiento como es el caso de las empresas energéticas, que necesitan una elevada financiación para llevar a cabo nuevos proyectos de petróleo o gas, o que puedan favorecer su transición energética. Además, es un sector que históricamente ha tenido un gran atractivo por sus altos dividendos, y en un entorno de tipos de interés y rentabilidades de productos de ahorro más bajos, destacan mucho más.

2024-01-19 11:00:18
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