La India ha celebrado sus elecciones generales dejando una gran sorpresa. El motivo se encuentra en que los sondeos a pie de urna habían pronosticado una clara mayoría para el BJP del primer ministro Modi, pero los resultados finales fueron mucho más débiles: el BJP obtuvo 240 escaños, muy lejos de los 272 necesarios para una clara mayoría. De esta manera, el actual partido del Gobierno deberá gobernar en coalición para que Modi afronte su tercer mandato.
¿Cómo impactan las elecciones de India en los mercados?
Lo cierto es que los mercados financieros no esperaban este revés en las urnas para Modi, que ha sido el principal impulsor de las reformas que han llevado a la India a convertirse en una de las economías emergentes que más crecen. De hecho, el año pasado su PIB creció más que el de China y se espera que se convierta en la tercera economía del mundo.
“Modi parece haber perdido la mayoría, por lo que podrá seguir siendo primer ministro, pero es probable que sus socios de coalición se opongan a algunas de sus iniciativas previstas, de ahí la reacción de los mercados”, explica Liam Patel, gestor de inversiones de renta variable de pequeñas empresas de abrdn.
Lo cierto es que el primer mandato de Modi tuvo que ser en coalición, por lo que este escenario no le es desconocido. Ahora bien, “existe el riesgo de que se apliquen políticas algo más populistas, pero, afortunadamente, en el lado fiscal, el punto de partida es un comportamiento fiscal mucho más sólido de lo esperado y una posición fiscal estructuralmente más fuerte que proporciona importantes amortiguadores, reforzados por mayores transferencias del Banco Central de la India, el RBI al Gobierno”, sostiene Kenneth Akintewe, Jefe de deuda soberana asiática de abrdn.
Este nuevo escenario en el país asiático podría dar lugar a una ralentización en la elaboración de determinadas políticas y a políticas potencialmente más populistas. Sin embargo, “creemos que la agenda del BJP, favorable al crecimiento y a los inversores, continuará”, sostiene Ashish Chugh, gestor de cartera en Loomis Sayles (Natixis IM).
De hecho, tal y como añade Chugh, “la India tiene muchos motores estructurales de crecimiento que seguirán actuando a pesar del partido en el poder. Además, en la última década se han realizado importantes inversiones en infraestructuras físicas y digitales que seguirán impulsando la productividad y el crecimiento económico. Este resultado electoral no cambia el camino de la India para convertirse en la tercera mayor economía del mundo en los próximos años”.
¿Qué retos le esperan a la India?
A pesar de que desde fuera el crecimiento de la India parece espectacular, como así lo es, desde dentro no se ha vivido de la misma manera. La inflación de los alimentos ha sido alta y el sector agrícola ha tenido dificultades, mientras que el gobierno también ha reducido las subvenciones, por lo que no sorprende necesariamente la pérdida de apoyo en las partes de la economía orientadas a la agricultura.
Además, el consumo ha sido débil y el crecimiento no ha calado en todas las partes de la sociedad india por igual. Por este motivo, Akintewe explica que esta situación “refuerza la urgencia de desarrollar un sector manufacturero próspero para crear muchos más puestos de trabajo mejor remunerados y seguir impulsando reformas que refuercen la economía y den lugar a los recursos que necesita el Gobierno para la transición económica, por ejemplo, mediante la privatización de las empresas públicas y la monetización de activos”.
En definitiva, aunque el resultado electoral ha pillado al mercado con el pie cambiado y ha sorprendido a los inversores, cabe esperar una línea continuista en la India, para seguir siendo un país proclive a la inversión y a los mercados. Aunque, deberá abordar reformas y puede que las políticas populistas tengan que ocupar un lugar más importante a partir de ahora.
2024-06-06 06:00:00