El sector del automóvil no está atravesando su mejor momento en Europa. La competencia de China y la transición hacia la movilidad eléctrica están siendo los principales causantes de unas turbulencias que están haciendo que muchas de las firmas del Viejo Continente se vean obligadas a reemplantearse sus planes estratégicos. Y es que, en menos de una semana Volkswagen y Volvo han anunciado importantes cambios.
Volkswagen y Volvo anuncian cambios
El gigante alemán Volkswagen ha anunciado un plan de reestructuración en sus marcas y en sus fábricas que podría acabar con una parte de los 12.000 puestos de trabajo que actualmente tiene la compañía. Y es que, el grupo teutón gastó miles de millones en crear una versión eléctrica, que actualmente se está testando en versiones Beta y que no ha empezado a generar beneficios por el momento. Al mismo tiempo, la demanda de los vehículos de cero emisiones no está siendo tan elevada como cabría esperar en un primer momento.
Por ahora, parece que Volkswagen se centrará en reestructuras las marcas del grupo, ya que los analistas aprecian que hay una duplicidad administrativa entre firmas que les supone muchos gastos extra. A pesar de que Thomas Schäfer, director de operaciones del grupo, se comprometió a no despedir hasta 2029, parece que no será posible. Por el momento, se desconocen los detalles de ese plan de reestructuración que le permite ahorrar a la compañía.
Por otro lado, Volvo, fabricante sueco y miembro del grupo Geely, acaba de anunciar un abandono de su plan de vender el 100% de sus vehículos electrificados para 2030. Ahora, la empresa espera que los eléctricos e híbridos supongan un 90%-100% del total de sus ventas para finales de la década. Este cambio de objetivos se debe a la baja demanda de este tipo de vehículos que, por el momento, parecen no convencer a los usuarios.
Sanciones de Europa
Si todo esto fuera poco, Luca de Meo, CEO de Renault, ha afirmado que la industria podría enfrentarse a sanciones de hasta 15.000 millones de euros si no se aceleran las ventas de los vehículos eléctricos fijadas por Europa. Y es que para 2025, estas firmas deberían reducir las emisiones de sus vehículos de 116 a 94 gramos/km. Si no lo consiguen, entonces, tendrían que enfrentarse a elevadas sanciones.
Tanto es así que, según De Meo, el sector podría tener que elegir entre recortar la producción en 2,5 millones de coches o pagar multas millonarias. Una situación complicada que hace que la competencia con los vehículos chinos sea todavía más dramática.
Finalmente, cabe recordar que este año los coches chinos han alcanzado una cuota de mercado del 11% en Europa. Y es que, las medidas del gobierno chino han hecho que estos vehículos puedan ser vendidos a precios muy inferiores a los europeos, algo que ha llevado a la Comisión Europea a imponer aranceles para proteger a la industria local. Actualmente, el arancel aduanero es del 10%, pero grupos como SAIC o BYD tendrán que pagar entre un 38% y 17% más.
2024-09-10 06:00:00
