Los principales dirigentes políticos han visto adecuado poner el énfasis en la necesidad de aplicar cambios profundos desde ya. La Cumbre del Clima está sirviendo para observar la concienciación de los líderes por cambiar pero las voces que piden más acción y menos palabras continúan resonando. Las empresas son otra parte importante de la transformación. […]
NacionalDirigentes Digital
| 03 dic 2019
Los principales dirigentes políticos han visto adecuado poner el énfasis en la necesidad de aplicar cambios profundos desde ya. La Cumbre del Clima está sirviendo para observar la concienciación de los líderes por cambiar pero las voces que piden más acción y menos palabras continúan resonando.
Las empresas son otra parte importante de la transformación. Los políticos no han dudado en incluirlas en la ecuación cuya incógnita es la reducción de las emisiones y la descarbonización. Sin embargo, como elemento indispensable de la civilización, no rehúsan su responsabilidad y, de hecho, son quienes pretenden liderar esa transformación.
El informe que ha presentado The Climate Group junto con CDP durante la Cumbre del Clima ha servido para analizar cuáles son los pasos a seguir para 200 de las principales empresas del mundo. La mitad de los miembros pretenden influir en las partes interesadas en la transición hacia las energías renovables.
En particular, las dianas de esa presión son los gobiernos y las compañías de energía, si bien la finalidad contempla la creación de mercados para las energías renovables. Para ello, una de las medidas necesarias es “eliminar las barreras” que aún existen para las empresas.
No obstante, al margen de su mayor o menor influencia, se han encargado de tomar ejemplo. Tres de cada cuatro compañías esperan utilizar energía 100% renovable en 2030, mientras que esas 200, ya hay 30 que se abastecen totalmente con energía renovable.
En esa línea, el papel de estas grandes empresas no solo responde al ejemplo y a la influencia, sino que arrastra al resto del tejido empresarial. Cerca de la mitad de estas empresas (44%) están influenciando a sus proveedores para que utilicen energía renovable.
Las ventajas de este nuevo modelo no solo tienen que ver con la sostenibilidad del negocio. También se aprecian los beneficios que existen en el terreno económico. Así, el 80% de las empresas afirma que el ahorro de costes es muy importante en la transición, que ha acabado experimentándose en la mitad de las compañías.
En todo caso, hay que tener en cuenta que esta cuestión tiene que ver con las crecientes demandas de sus clientes, accionistas y empleados. Para nueve de cada diez empresas las expectativas de los clientes son importantes, mientras que las de los accionistas son vitales para tres de cada cuatro. El beneficio redunda en una mayor satisfacción de los empleados y en la retención del talento, que resulta evidente en más de la mitad de estas empresas.