Por Dimitri Boylan, CEO de Avature
Dimitri Boylan
| 19 ene 2024
Durante 2024, los líderes de RR.HH. se enfrentarán a un panorama en el que los paradigmas tradicionales darán paso a nuevos enfoques. Mantenerse a la vanguardia seguirá siendo esencial dentro del vertiginoso mundo de la contratación y la gestión del talento, más aún ante la incertidumbre económica prevista para principios de año, las guerras en curso, las rivalidades geopolíticas y la crisis del coste de la vida provocada por el aumento de la inflación.
Sobre la base de nuestra experiencia, así como de las conversaciones que hemos mantenido con los responsables de recursos humanos de nuestros clientes, hemos elaborado una lista de las principales tendencias y estrategias que creemos que impulsarán la excelencia en RR.HH. Esta es la previsión de Dimitri Boylan, CEO de Avature, acerca de las tendencias de RR.HH para 2024.
Los líderes que sean pioneros se desmarcarán del resto para convertirse en asesores de confianza de la dirección. La tecnología continuará evolucionando, impulsada en parte por la inteligencia artificial. Debido a esto, los líderes de RR.HH. trabajarán de forma diferente y más rápido que nunca, e introducirán estratégicamente la IA en varias vías de procesamiento diferentes para conseguir la mejor información posible con la mayor rapidez. Asimismo, incorporarán conceptos de compromiso del sistema social en sus soluciones digitales para competir por su mano de obra y ganar su atención.
Los enfoques que apuestan por la compra de productos estándar para hacer frente a los retos del talento no proporcionan ya a los líderes de recursos humanos la visibilidad o agilidad que necesitan para una transformación exitosa. Por esta razón, en 2024 esperamos un aumento considerable en la implementación de entornos de trabajo de mayor visibilidad y enfoque holístico, basados en el diseño de grandes sistemas multi-software. Este concepto de ingeniería no es nuevo, pero este será el primer año en que los profesionales de RR.HH. adopten realmente estos marcos para guiar su transformación.
Un entorno de trabajo adecuado debería capacitar a las organizaciones para elaborar estrategias y acelerar la transformación, lo que les permitirá combinar una visión a largo plazo con un impacto inmediato.
Aunque la planificación estratégica de la plantilla debería ser una prioridad en 2024, para la mayoría de las organizaciones no será así. Muchas empresas continuarán teniendo un enfoque bifurcado del talento; es decir, seguirán asignando la contratación permanente a RR.HH. y la de contratistas a Compras, con poca colaboración entre ambas áreas. Aunque existe una gran oportunidad para obtener ventajas estratégicas si se unen fuerzas, lo cierto es que creemos que pocas elegirán la vía digital en el futuro cercano.
Desde un punto de vista más positivo, esperamos que se siga dando prioridad a las soluciones centradas en el talento frente a la sustitución genérica de los sistemas centrales de RR.HH. locales por sistemas de RR.HH. basados en la nube.
En otras palabras, la modernización y optimización de la plantilla se impondrá a la necesidad de reducir los costes operativos tecnológicos. Sin embargo, esta tendencia podría invertirse en 2025, especialmente si las economías se ralentizan y la demanda de talento disminuye.
En una era de rápidos avances tecnológicos, las competencias necesarias evolucionan constantemente. Además, con la disminución de los sistemas de aprendizaje tradicionales, la pérdida de interacción humana debido al trabajo remoto o híbrido y la alarmante disminución de las competencias señalada por las instituciones educativas, el enfoque estará puesto en el aprendizaje social.
Los responsables de RR.HH. afirman que hoy es más difícil que nunca encontrar personas con las competencias adecuadas, por lo que se espera que defiendan metodologías de aprendizaje ágiles, incorporando el microaprendizaje además de planes de desarrollo personalizados para dotar a los empleados de las competencias necesarias para adaptarse a la evolución de los requisitos de sus puestos de trabajo. Un enfoque social del aprendizaje dentro de las organizaciones será crucial para garantizar la transferencia de conocimientos de una generación a otra. Las mejores soluciones del mercado permitirán a los empleados aprender como lo hacen en YouTube, TikTok y otros canales digitales.
En 2024, el hype cycle de la IA alcanzará su punto álgido: todas las empresas serán compañías de inteligencia artificial, al menos en espíritu. Una de sus causas serán las nuevas legislaciones en torno a la IA. De hecho, la UE ya pactó la primera ley sobre inteligencia artificial del mundo.
2024 también será el año en que la IA mejore las experiencias de los usuarios y se empiecen a reducir costes con una mejor gestión del conocimiento y mejores predicciones. Las funciones de la IA seguirán ofreciéndose de forma nativa sin coste adicional en la mayoría de los casos, en consonancia con las tendencias del sector. Un buen ejemplo es el lanzamiento por parte de Avature de la búsqueda semántica para todos los usuarios.
Por otro lado, los compradores de RR.HH. empezarán a diferenciar a los proveedores que desarrollan IA específica para cada función, que admite múltiples casos de uso en sus productos, de aquellos que reempaquetan y revenden IA genérica no nativa. Será el año en que las hojas de ruta de la IA de los proveedores de software se conviertan en criterios de compra clave. Por su parte, los chatbots, el matching y la gestión del conocimiento ocuparán un lugar central, mientras que el análisis predictivo quedará rezagado y no será demasiado relevante hasta 2025, principalmente porque los sistemas de IA seguirán desconectados de los sistemas que generan los datos.
En conclusión, prosperar en 2024 requerirá una tecnología que sustente la agilidad empresarial sobre la que las organizaciones puedan seguir adaptándose. De lo contrario, correrán el riesgo de quedar atrapadas en una trampa tecnológica. Por esto, es esencial entender que la transformación de RR.HH. no consiste en marcar casillas, sino que es un proceso de mejora continua. Los líderes de recursos humanos que adopten una mentalidad emprendedora estarán mejor equipados para los retos futuros y sentarán las bases para una nueva generación de agentes de cambio en el entorno laboral.