Algunos miembros del equipo económico en el pasado mantuvieron posiciones en contra el euro. Más recientemente desde la formación salían voces de una salida de Grecia. Syriza encarna el temor de una nueva crisis del euro, pese a que su líder, Alexis Tsipras, insiste en los últimos días de campaña de sentarse a negociar las condiciones de financiación del país y permanecer en el euro. Ese ente etéreo que definió Zapatero como los mercados, no quieren oír nada de suspensión de pagos ni quitas. Sin embargo, la gira que ha realizado durante los últimos meses el jefe de economía de Syriza, Yiannis Milios, no ha tranquilizado a los inversores, algunos presentes han salido espantados con la idea que propone de realizar una quita del 50% como se realizó sobre la deuda alemana después de la Segunda Guerra Mundial.
Este profesor de la Universidad Politécnica de Atenas, poseedor de dos doctorados, uno en economía y otro en mecánica, se define como marxista y ha sido uno de los principales defensores del programa de Syriza en los medios internacionales. Es uno de los miembros del partido más vehemente en sus argumentos de izquierda, firme defensor de una alternativa económica para el país y de gravar directamente los ingresos a las compañías más grandes. Su "radicalismo" ha quedado amortiguado por la figura de Yiannis Dragasakis. Es la clave para entender la aproximación al centro del partido. Después de las elecciones de 2012, estableció un discurso homogéneo entre los distintos portavoces del partido.
Dragasakis, de 65 años, es el único miembro del partido que ha tenido experiencia en puestos de responsabilidad. Fue viceministro de Economía en el Gobierno de Xenophon Zolotas. Perteneció al partido comunista hasta que se incorporó a las filas de Synaspismos, la coalición de izquierdas que estuvo en el poder en los noventa y aglutinó las fuerzas comunistas. Su entorno le definen como pragmático y defiende el diálogo para alcanzar un acuerdo sobre la deuda griega.
"La mayoría son académicos formados en Reino Unido y Estados Unidos. Dentro del partido hay posiciones enfrentadas pero comparten la idea común de renegociar la deuda", explica Irene Martín, doctora en Ciencia Política por la Universidad Autónoma de Madrid. Para explicar el debate interno del partido, destaca la figura Yiannis Stathakis. Cretense, nacido en 1953, estudió Economía en la Universidad de Atenas y obtuvo un máster y doctorado en la Universidad de Newcastle y ha desarrollado su carrera como investigador en universidades como la de Harvard y Nueva York. Comparte las posturas más moderadas de Dragasakis y es amigo íntimo del actual gobernador del Banco Central de Grecia.
"El partido tiene en su filas un respaldo de académicos y economistas de izquierdas que plantean una renegociación de la deuda, simplemente porque no se puede pagar. Algunos abogan por una quita y otros por alargar los plazos, porque se necesita un plan realista para el país. No tienen una actitud de desafío, ni de ultimátum, sino de negociación", apunta Evangelos Leiras, investigador en Centro de Estudios Políticos y Constitucionales.
Otra figura importante en el equipo que ha elaborado el programa económico de Syriza es Euklidis Tsakalotos. De 51 años aboga por una solución de la crisis griega que venga desde dentro de Europa. Se graduó de la Universidad de Oxford y profesor en la Universidad de Kent. Es diputado del Parlamento griego desde las elecciones de 2012.
Otras voces del partido
"Hace tres años rechazaba el Memoradum de rescate, pero ha flexibilizado su postura, comprenden que hay compromisos que cumplir. Tienes un origen comunista pero a día de hoy es una coalición de izquierda. Ha pasado de posiciones de extrema izquierda a evolucionar al espacio del Pasok, el partido socialista", explica Liaras, "hoy ni si quiera es tan distinto como pudo ser el PSOE de Felipe González".
Para estar en disposición de ganar las elecciones, el partido ha tenido que matizar su postura y aproximarse al centro político. Desde hace meses, los miembros del partido han dejado de hacer declaraciones públicas en sentido contrario a las directrices oficiales. Panagiotis Lafazanis, Yiannis Tolios o Stathis Kouvelakis, figuras destacadas de la formación y perteneciente al ala izquierda, y firmes defensores de que la solución de Grecia pasa por salir del euro, apenas han contribuido a la elaboración del programa económico.
"Podemos se encuentra en inferioridad si la comparamos con el equipo económico de Syriza, pese a que han contado con la ayuda de los profesores Vicenç Navarro y Juan Torres para elaborar su propuesta económica", dice Campo. Tanto Syriza como Podemos pretenden representar el cambio hacia la política ciudadana tanto en sus respectivos países como en el conjunto de la Unión Europea. En sus programas, tienen un punto en común, y que además ha dado mucho que hablar. Tanto los griegos como la formación de Pablo Iglesias abogan por renegociar la deuda.
Otro de los puntos ‘compartidos’ entre ambos es el aumento de los impuestos a las clases altas. "Impuestos a las grandes fortunas y fiscalidad progresiva sobre la renta. Aumento de los tipos impositivos del Impuestos de sociedades", reza el programa de Podemos. En su escrito, el partido griego aboga, con propuestas más claras, por subir el impuesto de la renta al 75% para todos los ingresos por encima del medio millón de euros anuales, subir el impuesto de sociedades para las grandes
empresas y adoptar un impuesto especial para los productos de lujo.
Semejanzas con Podemos
La nacionalización de empresas y entidades financieras también es una iniciativa compartida por Syriza y Podemos, y criticada por sus rivales políticos. En este sentido, el objetivo de Podemos es la creación de una banca pública con gestión democrática bajo control social efectivo, a partir de las antiguas cajas de ahorros convertidas hoy en entidades bancarias y recapitalizadas con dinero público. Syriza es mucho más escueto en este sentido, propone la nacionalización de algunos bancos.
A parte de estas similitudes, ambas formaciones comparten los puntos más básicos de sus respectivos programas, como la salvaguarda de los derechos de la mujer y los menores, así como de los derechos fundamentales del conjunto de la sociedad; la protección del medio ambiente, la posibilidad de someter a referéndum todos los tratados vinculantes o la obligación de garantizar los derechos humanos de los inmigrantes, tanto en los centros de detención, como en las fronteras.
¿La principal diferencia entre ambos? La forma en la que han nacido. Syriza surgió en 2004 como una coalición formada por una amalgama de grupos políticos con distintas sensibilidades dentro de izquierdas. Así, el origen de la "Coalición de Izquierda Radical (su traducción al español), se asemeja más bien al de Izquierda Unida, en España.
Pablo Iglesias y Alexis Tsipras, líder de Syriza tiene muchas cosas en común, como la generación (ambos del 80), su activismo político desde la juventud, y su indudable carisma, pero Iglesias ha intentado desmarcarse del esquema clásico de la política, mientras que Tsipras y Syriza si se mueven en el mundo del ‘trabajo vs capital’. Además, tienen un objetivo común que nombran de diferente manera. Para Iglesias los políticos españoles y todos los que tienen la culpa de los males forman ‘la casta’, mientras que para Tsipras, son ‘los vendidos a Alemania’.
