Jueves, 3 de diciembre, 13:45 horas. La autoridad monetaria de la Zona Euro publicará el comunicado con la decisión tomada durante la reunión de este mes sobre los tipos de interés; 14:30 horas, comparecencia de su presidente ante la prensa para explicar las medidas tomadas en el encuentro. No se esperan cambios en el precio […]
Dirigentes Digital
| 30 nov 2015
Jueves, 3 de diciembre, 13:45 horas. La autoridad monetaria de la Zona Euro publicará el comunicado con la decisión tomada durante la reunión de este mes sobre los tipos de interés; 14:30 horas, comparecencia de su presidente ante la prensa para explicar las medidas tomadas en el encuentro. No se esperan cambios en el precio del dinero, que se mantendrá en el mínimo histórico del 0,05%, pero sí se prevé una rebaja en el tipo de depósito, actualmente en el -0,2%. En principio, el consenso aguardaba un recorte hasta el -0,3%, pero las apuestas han subido y ahora no se descarta una reducción mayor hasta el -0,4%.
Los analistas de Citi señalan que tipos negativos en depósito, con rebajas adicionales a corto plazo, son más efectivos para mantener una moneda depreciada que un recorte de tipos desde niveles positivos. La relación sería de un 10 puntos básicos en tipos de depósito, -1/2,0% a la baja en la moneda. Por ejemplo, un descenso de 0,2 puntos en el tipo de depósito como ha comenzado a valorar el mercado, podría situar el euro por debajo de 1,04 dólares.
Asimismo, esta es también una herramienta eficaz para tratar de insuflar vida a una debilitada inflación que no se acerca, ni de lejos, al objetivo de medio plazo del 2%. Ahora bien, esta medida también tiene un precio, el impacto que suponen estas tasas negativas durante un largo periodo de tiempo sobre el mercado de repos. "También, la presión al alza sobre los precios de los activos financieros. Especialmente la deuda a corto plazo europea, algo que ya percibimos. De hecho, cada vez más allá de los plazos cortos en la curva de tipos. Distorsión del mercado y en la asignación de recursos, lo que puede llevar a una mayor infravaloración del riesgo y potenciales excesos (precios y deuda) en las carteras", recuerda su estratega en España, José Luis Martínez Campuzano.
"Pero, todo esto lo sabe ya el BCE", tranquiliza, "Aunque en este caso debe tener claras las prioridades a corto plazo frente a los potenciales riesgos a medio y largo". En este contexto, su resolución es clara: sesgo alcista para los activos de riesgo, sin perder de vista los peligros que nos acechan, no sólo la geopolítica, sino también China y unas economías emergentes inmersas en un proceso de ajuste más allá de la demanda del gigante asiático y el hundimiento de las materias primas. Sin olvidar, una recuperación en los desarrollados… cuanto menos, indecisa.
Recargando el bazuca: un nuevo y mejorado QE, el QE2
El mercado descuenta asimismo que Draghi anunciara una ampliación de su programa de compra de activos (QE): en volumen (añadiendo entre 10.000 y 20.000 millones más a las actuales adquisiciones mensuales por valor de 60.000 millones), alcance (incrementando la deuda que se puede incluir en el plan, desde deuda privada con determinadas calificaciones crediticias, bonos municipales, préstamos bancarios e incluso otras opciones menos probables, como REIT y fondos de inversión ), y/o duración (más allá de septiembre de 2016 y enfatizando que la fecha de fin siempre estará supeditada a alcanzar el objetivo de inflación).
En concreto, los expertos de Barclays apuestan porque se extienda el QE hasta marzo o junio de 2017 (como mínimo), la inclusión en las compras de bonos de agencias y gobiernos locales y que se elimine el suelo de rentabilidad para la deuda soberana. Así como un recorte de 10 puntos básicos del tipo de depósito, sin descartar la posibilidad de una rebaja mayor.
Por su parte, Capital Economics cree que el BCE aumentará el tamaño de sus compras mensuales hasta los 80.000 millones de euros y reducirá el tipo de depósito en 20 puntos básicos. Y, advierte tajante: "Cualquier cosa por debajo de esto podría suponer una decepción y causar un repunte del euro". La firma recuerda que para que el QE de la autoridad monetaria de la Zona Euro alcance los programas llevados a cabo por la Reserva Federal (Fed) y el Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés) estas adquisiciones deberían ser de 100.000 millones al mes hasta junio de 2017.
Consecuencias e implicaciones para carteras y activos de inversión
Ante la materialización que esperan de la divergencia en las políticas monetarias de Europa y Estados Unidos, Goldman Sachs se mantiene tácticamente neutral en renta variable, "debido al limitado potencial tras el rally de alivio" que ha seguido al duro tercer trimestre; mismo posicionamiento mantienen en bonos. "Preferimos crédito por ahora", afirman y se reconocen infraponderados en commodities, viendo más posibles caídas en el corto plazo para el petróleo.
"Vamos más valor en el crédito high yield estadounidense que en la Bolsa norteamericana y nos movemos a infraponderar el S&P 500 en una base de tres meses. Seguimos sobreponderando renta variable europea y crédito (en divisa loca) para mantenernos posicionados de cara a los ‘vientos a favor’ que suponen BCE y euro", destacan.
Por su parte, Lukas Daalder, director de inversión (CIO) de Robeco Investment Solutions, reconoce que "puesto que desconocemos qué cambio de medidas se pondrán en práctica, existe una gran incertidumbre a la hora de valorar sus posibles efectos sobre los mercados financieros". Para el mercado europeo de bonos, "cabe esperar que el anuncio origine cierta especulación, que podría hacer bajar los intereses de los bonos en momentos determinados, pero seguimos pensando que la tendencia de dichos intereses a partir de ahora será de subida moderada".
Asimismo, prevé que las nuevas medidas resulten, en general, beneficiosas para los activos de más riesgo. "No creemos que se haya alcanzado un punto crítico: los mercados siguen impulsados por el poder de la liquidez." La mayor incertidumbre está relacionada con la divisa. "Como ya hemos comentado, consideramos que el BCE intentará propiciar un mayor debilitamiento del euro", afirma Daalder. "Draghi se caracteriza por sorprender en la implantación de sus políticas, lo que implica tomar posiciones en corto de euros", concluye.