Los índices asiáticos acabarán 2015 por debajo de donde lo empezaron, con la pérdida de momentum macro como telón de fondo, una incertidumbre que hace complicado justificar el optimismo de cara al próximo ejercicio. Ahora bien, las dudas no son una característica única para los mercados de esta región, pues, la renta variable en general […]
Dirigentes Digital
| 10 dic 2015
Los índices asiáticos acabarán 2015 por debajo de donde lo empezaron, con la pérdida de momentum macro como telón de fondo, una incertidumbre que hace complicado justificar el optimismo de cara al próximo ejercicio. Ahora bien, las dudas no son una característica única para los mercados de esta región, pues, la renta variable en general deberá hacer frente a muchos "vientos en contra", entre los que destaca el ciclo alcista de tipos de la Reserva Federal (Fed), incluso aunque otros muchos bancos centrales permanezcan en "modo acomodaticio".
Ahora bien, la firma británica considera que como fuentes de esperanza tenemos los posibles rebotes en valoraciones, la disciplina de márgenes, la digestión de inventarios, las reformas estructurales dirigidas por los distintos gobiernos y una mayor distribución del efectivo libre.
Por ejemplo, China y Hong Kong, que se mantienen como sus principales preferencias, cuentan con valoraciones que son "poco exigentes", a las que podemos sumar, en positivo, las reformas en las empresas públicas, la flexibilización monetaria (en el gigante asiático) y la eliminación de los excesos de capacidad.
Asimismo, aunque en muchas compañías de la zona el crecimiento de los ingresos seguirá sin destacar, las empresas pueden exhibir su disciplina de márgenes. En India, además, nos encontramos con los estímulos fiscales y monetarios para apoyar una trayectoria de ganancias decepcionante. Corea, por su parte, espera nuevos flujos de liquidez en renta variable, mientras que Taiwan podría desmarcarse ante la ausencia de catalizadores tecnológicos significativos.
Si atendemos a las apuestas sectoriales, destacan finanzas e inmobiliario, pero también hay oportunidades, según estos expertos, en semiconductores, telecomunicaciones, minorista, energía e Internet.
En concreto, la industria financiera podría sorprender especialmente en China e India, con el respaldo de las medidas de estímulo de los bancos centrales y las reformas. Los promotores inmobiliarios, por su parte, podría demostrar una mayor disciplina en el gigante asiático, mientras que el repunte de los tipos en Estados Unidos podría desencadenar un "rally de alivio para las empresas del sector en Hong Kong y Singapur".
Mientras, la cadena de suministro de los semiconductores, afirman estos analistas, "podría resugir con renovada salud en 2016, tras una prolongada fase de ajuste de inventarios". Internet en China podría haber dejado atrás lo peor de la contracción de márgenes, mientras las firmas energéticas de upstream deberían sorprender ante la caída del suministro, incluso cuando el mercado parece descontar un periodo prolongado de bajos precios del petróleo.
Las telecos ofrecen en China e Indonesia la mejor ofensiva, y en Hong Kong y Taiwan una buena defensa. Por último, la industria minorista, como deportes, ocio y viajes, brillan en el área de consumo.
"Las perspectivas de los fabricantes de componentes para el sector automovilístico coreanos son alentadoras, aunque más cautas en el caso de los chinos y mixtas para los indios. Exposición a zinc y cobre es preferible en materiales. Nos quedamos con las acciones ganadoras de hardware, donde las esperanzas residen en el lanzamiento del iPhone 7", concluyen.