China, contagio y ¿cura?

Sí, el PMI manufacturero cayó a mínimos de seis años y medio en septiembre, aunque también se mantiene por encima de los mínimos vistos durante lo peor de la crisis. Por otra parte, otros indicadores líderes apuntan a una recuperación cíclica en marcha para los próximos trimestres, según Capital Economics.

Es más, el estratega de Citi en España, José Luis Martínez Campuzano, destaca que "lo que más me llama la atención es cómo mis compañeros en el país me repiten que, en sus contactos con las autoridades chinas, perciben tranquilidad sobre el escenario económico".

La debilidad de China se transmite a los mercados de renta variable globales, pero especialmente a los emergentes (sobre todo Asia y algunas regiones de Latinoamérica) por tres vías: lazos comerciales, caída en los precios de las materias primas e incremento de la aversión al riesgo.

"Los principales exportadores de commodities son emergentes" y los activos de estos países normalmente son visto como más arriesgados que los de países desarrollados. Todo esto explica porque los primeros lo han hecho peor que los segundos recientemente, señala la primera firma.

Ahora bien, afirma: "La buena noticia es que sospechamos que el pesimismo en torno a China es exagerado. La economía se ha desacelerado notablemente (podría estar creciendo mucho más lentamente de lo que sugieren los datos oficiales) y se enfrenta con claros lastres estructurales que podrían frenarla en el medio plazo". Pero, reiteran, datos como el gasto fiscal y el crecimiento del crédito parecen apoyar la actividad, por lo que esperan que "remonte el vuelo".

En consecuencia, concluyen, "puede que no falte mucho tiempo para que las noticias positivas de China impulsen al alza a los activos emergentes".