La cuenta atrás está en marcha. El próximo domingo 26 de octubre el Banco Central Europeo (BCE) publicará los resultados de los test de estrés a los que se han sometido 130 entidades bancarias de la zona euro que representan el 85% del total de los activos. Ante este escenario y tras las últimas jornadas […]
Dirigentes Digital
| 22 oct 2014
La cuenta atrás está en marcha. El próximo domingo 26 de octubre el Banco Central Europeo (BCE) publicará los resultados de los test de estrés a los que se han sometido 130 entidades bancarias de la zona euro que representan el 85% del total de los activos. Ante este escenario y tras las últimas jornadas de recortes, los expertos mantienen al sector financiero como una de sus principales recomendaciones, con la confianza de que habrá pocas sorpresas negativas por parte de las entidades españolas.
Aunque lo ideal para el organismo sería una publicación única, con el fin de no estigmatizar a las entidades que quizás tienen una mala nota y necesitan cierta cobertura, desde Bankinter recuerdan que cada banco recibirá sus resultados el viernes, con lo que es muy probable que se produzcan filtraciones antes del domingo.
Los expertos se muestran optimistas. Deutsche Bank ha actualizado esta semana sus perspectivas sobre algunas entidades nacionales. Por ejemplo, para Bankinter ha elevado el precio objetivo de 6,8 euros a 7,2 euros por acción, con una recomendación de compra. El nuevo precio supone un potencial alcista del 16% frente a los 6,2 euros en los que la entidad despidió la sesión del martes, tras rebotar un 5,4% con el tono positivo del mercado.
El regalo es aún mayor para BBVA, al subir el precio desde los 9,2 a los 10,5 euros por acción. La entidad cerró el martes en los 9,02 euros. La prudencia se instala sin embargo en el caso de CaixaBank y Banco Santander, para los que la entidad recomienda mantener.
Provisiones
A medida que se acerca el ‘día D’, las previsiones sobre los resultados de los test de estrés se multiplican. BofA Merrill Lynch ha sido una de las últimas en hacerlo, estimando que la banca española necesitará provisiones por unos 3.300 millones de euros, una cifra soportable para unas entidades que, a juicio de los expertos, aprobarán el examen incluso en el escenario más adverso, que exige un ratio de capital del 5,5%.
La firma señala a Popular como la entidad que más provisiones necesite, cifrándolas en 2.301 millones de euros para alcanzar un eventual requerimiento de cobertura de los activos dudosos del 49%.
El papel del BCE
Más allá de los resultados finales, los expertos coinciden en que lo más importante es que estas pruebas suponen el principio de un nuevo BCE que, ahora sí, empezará su función de supervisor único de toda la banca de la región. "El organismo se juega su reputación", recordaba el profesor del IEB Henrique Pérez Hernández en una reciente presentación.
A su juicio, todas las entidades españolas deberían pasar el test sin problema, pues la mayoría están cumpliendo con la exigencia de capital Tier1. Sin embargo, no descartaba algún déficit de provisiones manejable ya que, pese al fuerte ejercicio de saneamiento de los últimos años, el crédito inmobiliario sigue pesando, y mucho, en los balances. "Habrá que comprobar si la garantía de la cobertura está actualizada y se ajusta a la realidad del mercado", explicaba Hernández.