El inicio de esta semana en los mercados de valores europeos y estadounidenses seguirá condicionado por los comentarios que realizó la presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, el pasado jueves, en los que reiteró la intención del banco central estadounidense de subir sus tipos de interés de referencia por primera vez en nueve […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
El inicio de esta semana en los mercados de valores europeos y estadounidenses seguirá condicionado por los comentarios que realizó la presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, el pasado jueves, en los que reiteró la intención del banco central estadounidense de subir sus tipos de interés de referencia por primera vez en nueve años antes de que finalice este ejercicio. Como ya comentamos el viernes, Yellen quiso tranquilizar a los inversores, señalando que la marcha de la economía estadounidense seguía siendo sólida, y así lo consiguió durante gran parte de la sesión en EEUU, lo que permitió que las Bolsas europeas cerraran con fuertes avances. Sin embargo, el "impacto" en las bolsas estadounidenses de su intervención y de sus mensajes no fue duradero, ya que estos mercados cedieron posiciones a finales de la jornada, cerrando los índices de forma mixta y muy lejos de sus máximos del día.
Este retroceso de última hora del mercado estadounidense condicionará hoy la apertura de las Bolsas europeas, que esperamos sea a la baja. Entendemos que para que cambie el negativo sentimiento que invade actualmente los mercados los inversores necesitarán algo más que "palabras". Así, tendrán que ser las cifras macroeconómicas que se vayan publicando tanto en EEUU como en Europa las que demuestren que la recuperación sigue en marcha en ambas regiones y que, de momento, la crisis de los emergentes no está pasando factura. También será determinante la temporada de presentación de resultados trimestrales que comienza en pocas semanas y de la que los inversores intentarán obtener información sobre cómo ven las compañías cotizadas el devenir de sus negocios en los próximos meses y cómo les está afectando la ralentización del crecimiento de China, la crisis de los emergentes y las fuerte caída de los precios de las materias primas. Serán por tanto los fundamentales de las economías desarrolladas y de las compañías cotizadas los que determinen en las próximas semanas si la actual corrección que están experimentando las bolsas europeas y estadounidenses va a más o si, por el contrario, los mercados giran al alza y recuperaran la tendencia alcista que mantenían hasta mediados del mes de agosto.
En este sentido, señalar que durante la semana que hoy comienza se publicarán en EEUU y en Europa importantes cifras macroeconómicas, empezando el lunes con los ingresos y gastos personales del mes de agosto en EEUU. Además, se publicará el índice de precios de los consumidores (PCE), cuyo subyacente se ha convertido en los últimos años en el principal indicador de la evolución de precios para la Fed. Cualquier repunte del mismo aumenta las posibilidades de que la Fed suba tipos antes de finales de año. Por otro lado, durante la sesión se conocerán las nuevas estimaciones de crecimiento económico mundial del FMI que, probablemente, serán revisadas a la baja. Además, mañana la Comisión Europea (CE) publicará los índices de confianza sectoriales del mes de septiembre para la región; el jueves tanto en Europa como en EEUU se darán a conocer los índices adelantados de actividad del sector de las manufacturas del mismo mes y, por último, el viernes los datos sobre la evolución del mercado de trabajo en EEUU, también de septiembre. Todos estos indicadores servirán a los inversores para hacerse una idea del momento por el que atraviesan las economías desarrolladas. Unas buenas cifras serán recibidas de forma positiva por los inversores a pesar de que ello pueda provocar el inicio del proceso de subidas de tipos oficiales en EEUU antes de finales de año y, al revés, unos datos por debajo de lo esperado generarán preocupación en unos inversores que temen que la crisis de los emergentes y la ralentización del crecimiento de la economía de China terminen penalizando a las economías desarrolladas. Por tanto, la macro será la principal protagonista esta semana en los mercados de valores desarrollados, determinando la tendencia que adoptan los mismos en el corto plazo.
Por último, señalar que la Bolsa española seguirá lastrada por la incertidumbre política, al menos hasta la celebración de las elecciones generales a finales de año. Los resultados de las elecciones autonómicas catalanas, no por no esperados son otro foco de incertidumbre, que creemos que también pasará factura a los mercados financieros españoles en el corto/medio plazo. Tras las mismas no creemos que se hayan producido grandes cambios en el escenario político de la región frente al existente antes de las mismas y cada una de las partes seguirá aferrándose a sus postulados sin que, de momento, se atisbe ninguna solución viable al "conflicto político" en Cataluña. Por tanto, éste seguirá enquistado, convirtiéndose en un "lastre crónico" para la Bolsa española con el que deberán convivir los inversores.
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