Los mercados de valores europeos volvieron a cerrar ayer a la baja, en una sesión de múltiples "idas y vueltas" en la que el "ruido" generado por "la crisis griega" monopolizó la atención de los inversores. Unos inversores que durante muchos momentos de la jornada asistieron a un cruce de declaraciones cruzadas entre el Gobierno […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Los mercados de valores europeos volvieron a cerrar ayer a la baja, en una sesión de múltiples "idas y vueltas" en la que el "ruido" generado por "la crisis griega" monopolizó la atención de los inversores. Unos inversores que durante muchos momentos de la jornada asistieron a un cruce de declaraciones cruzadas entre el Gobierno de Grecia y sus socios en la Zona Euro, y a la publicación de múltiples noticias contradictorias, muchas de ellas posteriormente desmentidas. El "espectáculo" fue caótico por momentos, al ser imposible distinguir qué estaba ocurriendo en realidad y que era mero "ruido . Todo ello provocó continuos giros y cambios de tendencia en los mercados de valores y de bonos de la Zona Euro. Al final de la sesión, y tras no quedar claro qué es lo que había propuesto a Grecia la Comisión Europea (CE) a última hora, si es que había habido una propuesta, y qué es lo que el Gobierno de Grecia pretendía, los inversores se decantaron por cerrar posiciones largas, provocando que los principales índices bursátiles de la región se desplomaran en los últimos minutos de la sesión. Mejor comportamiento tuvo el mercado de bonos soberanos, con los periféricos cerrando al alza, con la excepción de los griegos, lo que permitió la caída de las rentabilidades y la estabilidad de las primas de riesgo.
Intentando resumir el "lío" de ayer, señalar que al final el Gobierno de Grecia, en un intento desesperado por evitar el impago de 1.550 millones al FMI, impago que finalmente se produjo, reclamó a sus socios en la Zona Euro una prórroga del actual rescate para poder hacer frente a lo adeudado al FMI y que sirviera de base para solicitar un nuevo plan de rescate por dos años por importe de casi 30.000 millones. El Eurogrupo, que mantuvo a última hora una teleconferencia, rechazó la petición de Grecia, básicamente por el hecho de que el Gobierno mantiene la convocatoria del referéndum para que los griegos decidan o no si aceptan las condiciones impuestas por los acreedores del país, y en el que el Ejecutivo griego apoya el "No". Además, y como señaló el ministro de Finanzas de Finlandia, Stubb, el Eurogrupo sólo podría aceptar un nuevo plan de rescate, el tercero, pero nunca la prórroga del segundo, que también venció ayer, o una nueva quita de la deuda, tal y como solicitaba el Gobierno de Tsipras.
Así, y tras meses de estar "tensando la cuerda", el Gobierno griego ha logrado finalmente romperla, convirtiéndose en el primer país desarrollado que impaga al FMI, entrando de esta forma en el "selecto" club que forman Zimbabue, Cuba y Sudán. Además, el impago de Grecia a esta institución es el de mayor importe en siete décadas. No obstante, el impago no será oficial hasta dentro de unas semanas, dado el proceso burocrático procedente en estos casos y que inició ayer el FMI. Es por ello que todavía hay tiempo para arreglar las cosas, siempre que el Gobierno de Grecia se aplique en ello.
No obstante, la situación del país, que mantiene sus bancos cerrados, podría empeorar aún más si hoy el BCE decide no prorrogar el programa de liquidez de emergencia (ELA), con el que mantiene con "respiración asistida" a la banca griega. Teóricamente, y al no existir ya un programa de rescate vigente, el BCE no podría seguir manteniendo la vigencia del ELA.
En lo que hace referencia al posible efecto contagio a otras economías de la región, el director de economía del BCE Peter Praet, dijo ayer que la institución hará todo lo que esté en su mano si nota que la "crisis griega" afecta al crecimiento del resto de la región, diciendo incluso que podrían ampliar las actuales políticas monetarias expansivas. Entendemos que la actitud del BCE debería servir para calmar los ánimos de muchos inversores en los mercados europeos. Además, pensamos que finalmente se llegará a un acuerdo, siempre y cuando gane la opción del "Sí" en el referéndum griego, lo que, en teoría, provocaría un cambio de Gobierno y, por tanto, de interlocutores (entendemos que tanto el primer ministro griego Tsipras como el ministro de Finanzas, Varufakis, han "quemado muchos puentes" en los últimos meses, por lo que son vistos con desconfianza por el resto de socios de la Eurozona y por los acreedores del país). No obstante, y hasta que se conozca el resultado del mencionado referéndum mantendríamos la prudencia, limitando la toma de nuevas posiciones a pesar de que los recientes recortes han generado interesantes opciones de inversión.
Más a corto plazo, y al margen del tema griego, señalar que hoy se publican importantes cifras macro en Europa y EEUU, destacando especialmente los índices adelantados de actividad de junio de los sectores de las manufacturas (el no oficial de China se ha publicado esta madrugada y sigue señalando contracción a pesar de haberse recuperado ligeramente, mientras el oficial se mantuvo ligeramente por encima de los 50 puntos, lo que indica una ligera expansión de la actividad en el mes). Además, en EEUU se darán a conocer los datos de empleo privado del mes de junio, que publica la procesadora de nóminas ADP, y que suelen ser un buen preámbulo de los datos que sobre la evolución del mercado laboral estadounidense en el mismo mes se publicarán mañana. Siendo importantes todos estos indicadores, la atención de los inversores seguirá monopolizada por Grecia. En este sentido, señalar que cualquier acercamiento entre las partes, que podría incluso conllevar la desconvocatoria del referéndum, provocará fuertes alzas en los mercados de valores y de bonos de la Zona Euro.
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