La Comisión Europea ha puesto negro sobre blanco la debilidades de la economía española pese a que crece por encima del 3%, más del doble que la media de la zona euro y a la cabeza de las grandes economías europeas. El documento es meramente descriptivo pero servirá como base para elaborar el informe de […]
Dirigentes Digital
| 29 feb 2016
La Comisión Europea ha puesto negro sobre blanco la debilidades de la economía española pese a que crece por encima del 3%, más del doble que la media de la zona euro y a la cabeza de las grandes economías europeas. El documento es meramente descriptivo pero servirá como base para elaborar el informe de primavera, donde quedará plasmado los objetivos de déficit y la receta para conseguirlo. El Ejecutivo comunitario incide en los cuatro desequilibrios que tomarán forma en severas recomendaciones el próximo mes de mayo: sector exterior, deuda pública, privada y paro.
El elevado endeudamiento será un lastre para la economía durante mucho tiempo. La última cifra publicada por el Banco de España, la sitúa en el 100% del PIB. La Comisión agrava la situación al señalar que por encima del 90% es deuda exterior que ""implica una pesada carga de amortización para la economía, con independencia del ciclo económico".
"España seguirá necesitando mantener tipos de crecimiento nominal y superávits por cuenta corriente elevados durante un largo periodo de tiempo para reducir la deuda", destaca. La economía española ha registrado por primera vez superávit por cuenta corriente, pero al Ejecutivo comunitario le resulta insuficiente porque no se ha producido por un cambio de modelo productivo, sino por la devaluación interna vía abaratamiento de costes.
Uno de los palos de la Comisión es que la economía española no ha ganado competitividad. El aumento de productividad registrado ha venido de la mano de reducciones de salario y destrucción de empleo, que "entorpece la transición de la economía hacia un modelo de crecimiento más intensivo en conocimiento".
Además, subraya la dependencia de las condiciones externas para que la economía crezca a los actuales niveles. El informe destaca que si falla algunos de los factores externos como la caída del petróleo, la depreciación del euro y las compras de deuda del BCE que mantienen bajo control la prima de riesgo, la recuperación se verá afectada. Opina que además puede verse afectada por una ralentización más pronunciada de lo previsto en algunas economías emergentes, especialmente en Latinoamérica.
Pone especial énfasis en el déficit. Todavía sin cerrar, el Gobierno de Rajoy ha anunciado que el déficit se situará en el 4,5%, tres décimas por encima del objetivo comprometido, por culpa de las desviaciones de las Comunidades Autónomas. La Comisión se queja que no ha utilizado los "vientos de cola" para corregir el balance y pide que se aplique con seriedad la ley de estabilidad presupuestaria y meter en vereda a las comunidades.
El elevado paro también es otra de las preocupaciones y aunque aplaude la reforma laboral que ha permitido reducirlo a buen ritmo gracias a la moderación salarial y flexibilidad de las condiciones, demanda otra vuelta de tuerca más. Bruselas recalca que la alta dualidad del mercado laboral entre contratos permanentes y temporales "repercute negativamente" en las condiciones de trabajo y en la cohesión social.