La obsolescencia programada ya no es el único motivo que nos obliga a cambiar de móvil cada cierto periodo de tiempo, el cual año a año se reduce. Ahora también tenemos que preocuparnos por la cantidad de memoria de nuestros dispositivos móviles, ya que esta no es la que los fabricantes nos aseguran. La organización […]
Dirigentes Digital
| 10 dic 2015
La obsolescencia programada ya no es el único motivo que nos obliga a cambiar de móvil cada cierto periodo de tiempo, el cual año a año se reduce. Ahora también tenemos que preocuparnos por la cantidad de memoria de nuestros dispositivos móviles, ya que esta no es la que los fabricantes nos aseguran.
La organización de consumidores OCU ha iniciado acciones judiciales contra los principales fabricantes de teléfonos móviles. Les acusa de distribuir publicidad engañosa en relación con la capacidad de la memoria de los terminales.
El motivo de la campaña es conseguir lo que parece una utopía, que los fabricantes de informen sobre la capacidad real de los teléfonos móviles. Ademlas, la OCU no descarta emprender acciones legales también para que hagan lo mismo con todos los dispositivos, es decir, anunciar la verdadera capacidad de las tabletas, ordenadores y demás productos.
Cuando compramos un nuevo terminal cada vez nos fijamos más en la capacidad de memoria interna que este tiene. Pero aquella que nos aseguran las compañías que incluye el dispositivo nunca es verdad. Los móviles llegan a nuestras manos ya con varias aplicaciones incluidas que el usuario no ha solicitado, es más, no tenemos la posibilidad de rechazarlas previamente ni de eliminarlas cuando ya tenemos el terminal. Y son estas aplicaciones de los fabricantes las que reducen considerablemente la capacidad de los dispositivos.
Las pruebas realizadas han demostrado que en los móviles de escasa memoria, es decir, de entre 4 y 8 Gigas, los móviles llegan a perder hasta casi el 80% de su capacidad, la cual ocupan las aplicaciones antes mencionadas.
La organización de consumidores espera poder acabar con esta publicidad engañosa, y pide que para los teléfonos ya vendidos se permita el borrado de aplicaciones o, en caso de que no sea posible, que el consumidor obtenga, de alguna manera, una compensación por los gigas de memoria perdidos.
Si te estrás preguntando cuanta capacidad tenía tu móvil cundo lo compraste, en lugar de la que te aseguraron al vendértelo, la organización ha desarrollado una calculadora que permite a todos los consumidores, que lo deseen, comprobar la capacidad real de su teléfono móvil y sumarse a la iniciativa.