Desde el inicio de la década China ha pasado de crecer alrededor de un 10% a quedarse por debajo del 7%. Eso son las cifras oficiales, pero siempre se duda de un maquillaje de los datos. La desaceleración de la segunda economía del mundo se ha realizado de manera progresiva y moderada hasta comienzo de […]
Dirigentes Digital
| 15 may 2016
Desde el inicio de la década China ha pasado de crecer alrededor de un 10% a quedarse por debajo del 7%. Eso son las cifras oficiales, pero siempre se duda de un maquillaje de los datos. La desaceleración de la segunda economía del mundo se ha realizado de manera progresiva y moderada hasta comienzo de año, cuando la triple burbuja que amenaza al país se hizo palpable. El crack bursátil, la caída del precio de la vivienda y el sobreendeudamiento se hicieron visibles poniendo en jaque a la economía mundial.
Las cifras oficiales confirman la ralentización de la economía, el PIB sólo creció un 6,7% en el primer trimestre. Significa que crece trimestralmente un 1,1%, el ritmo más bajo desde 2010. Pero lo peor son los indicadores que conformaran el PIB del segundo trimestre que apuntan a un menor crecimiento. El crecimiento de la producción industrial subió un 6% en abril, son ocho décimas inferior al mes anterior y mucho peor de lo que esperaban los economistas.
La expansión de la inversión fija, en tanto, se desaceleró a un 10,5% interanual en el período enero-abril, por debajo de las previsiones del mercado de un 10,9% e inferior también al crecimiento de 10,7% en el primer trimestre.
La desaceleración de la inversión fija de las empresas privadas muestra cierto escepticismo ante las perspectivas de recuperación económica. La inversión de empresas privadas subió 5,2% interanual entre enero y abril, por debajo del 5,7% del primer trimestre.
En su informe, la oficina de estadísticas china dijo: "Debido a que el monto total de la inversión privada es relativamente grande, su continua desaceleración podría moderar el crecimiento y requiere un alto grado de atención".
Las ventas minoristas de abril, que incluyen al sector privado y al gobierno, subieron un 10,1% en base anual, menos de lo esperado. Analistas habían proyectado un crecimiento de 10,5%, el mismo porcentaje que se registró en marzo.
Y todo a pesar de los millones de inyectados a la economía, bajada de tipos y estímulos fiscales que han adoptado las autoridades china para evitar el frenazo de la economía.