Ser emprendedor y animarse a crear una empresa en nuestro país es una tarea complicada que requiere una gran planificación, inversión de tiempo y esfuerzo, así como financiación. Sin embargo, ser emprendedor supone también una gran aventura a la que se lanzan mentes inquietas con originales ideas, que transforman, en muchos casos, las reglas establecidas, […]
Dirigentes Digital
| 14 abr 2015
Ser emprendedor y animarse a crear una empresa en nuestro país es una tarea complicada que requiere una gran planificación, inversión de tiempo y esfuerzo, así como financiación. Sin embargo, ser emprendedor supone también una gran aventura a la que se lanzan mentes inquietas con originales ideas, que transforman, en muchos casos, las reglas establecidas, dinamizando los sectores y aportando aire fresco a la economía española.
Una mente emprendedora suele caracterizarse por ser una mente feliz y sus niveles de satisfacción suelen ser mucho más elevados que los registrados en empleados por cuenta ajena en grandes empresas. Desde Sptocap, compañía que facilita financiación a las empresas, se señala la capacidad de innovación como otro de los rasgos fundamentales en un emprendedor. Una pequeña empresa tiene la posibilidad de cambiar las cosas y el orden establecido, puede innovar en cada movimiento. Además, en tiempos difíciles, las pequeñas empresas y los emprendedores se han convertido en una fuente viable para el empleo y una alternativa atractiva a la vida corporativa. En España, por ejemplo, las pymes representan el 65% del PIB y 80% del total de personas ocupadas en España. Pero, ¿cómo es el perfil del emprendedor en nuestro país? ¿Cuáles son sus rasgos más característicos?
Desde Spotcap, detallan aspectos diferenciales que marcan el perfil de nuestros emprendedores.
1. El emprendedor español suele ser un varón de una edad media de 39 años. En concreto el 35,4% tiene entre 35 y 44 años. Esto significa que el emprendedor español tiene experiencia previa antes de poner un negocio en marcha, tal y como muestran los datos obtenidos por el GEM.
2. La mayoría de los emprendedores son hombres, aunque la diferencia con las mujeres ha ido bajando considerablemente durante los últimos años. En concreto, alrededor del 65,9% son hombres y el 34,1% mujeres, una diferencia que se acentúa cuanto más sube la base de cotización, hasta llegar a tres emprendedores hombres por cada mujer.
3. Más de dos quintas partes de los emprendedores tienen algún tipo de formación superior y cerca del 50% ha recibido en algún momento de su vida formación específica para emprender. Tan sólo el 3% de los emprendedores no tienen estudios. Estamos por tanto ante un porcentaje de gente preparada con formación para la gestión de sus propias compañías.
4. Los adultos con mayor nivel de ingresos son quienes se muestran más propensos a emprender, quizás debido a la falta de financiación externa. Con la irrupción en el panorama nacional de compañías que aportan soluciones de financiación alternativa este dato podrá variar, abriendo nuevas oportunidades a jóvenes emprendedores.