"Dos decisiones previsibles y un cañonazo inesperado", así describe Robert Tornabell, catedrático de Finanzas de Esade Business School las decisiones tomadas por el Banco Central Europeo para estimular la economía de la Zona Euro anunciadas en junio. "La inyección de liquidez (400.000 millones de euros en dos oleadas a lo largo de 2014), es toda […]
Dirigentes Digital
| 05 jul 2014
"Dos decisiones previsibles y un cañonazo inesperado", así describe Robert Tornabell, catedrático de Finanzas de Esade Business School las decisiones tomadas por el Banco Central Europeo para estimular la economía de la Zona Euro anunciadas en junio. "La inyección de liquidez (400.000 millones de euros en dos oleadas a lo largo de 2014), es toda una sorpresa y, además es una decisión que, según ha insistido Mario Draghi, se ha tomado por unanimidad en el comité ejecutivo". "Y no se ha quedado ahí, ha sido taxativo y muy claro: los bancos tendrán que demostrar que los préstamos serán a empresas y particulares, no para hipotecas ni tampoco para comprar deuda soberana", insiste el catedrático de Finanzas.
Bajada de tipos y penalizaciones
"El presidente del BCE Mario Draghi tenía poco margen para maniobrar en cuanto a tipos de interés", prosigue Tornabell, para quien "la bajada del 0,25% al 0,15% no hará mucho". La otra medida previsible según el catedrático, la de la penalización de los depósitos será, sin embargo, más efectiva: "Aunque es más disuasoria que punitiva, contribuirá a que no haya dinero ocioso y se fomente la creación de empleo y el crecimiento de la economía".
Robert Tornabell recuerda que el presidente del BCE tiene un mandato "y no es el de devaluar el euro, que sería un error", sino el de velar por las pérdidas de sus miembros. "Tampoco debemos convertir la Zona Euro, aunque ya lo sea, en la región con mayor carga fiscal del mundo". En su opinión "la mejor fórmula es que aumente el volumen de crédito, que la economía crezca y así, se creen empleos".
Otras medidas no convencionales a futuro
Para concluir, el catedrático de Finanzas de Esade Business School advierte que "las inyecciones liquidez no terminarán este año, habrá subastas trimestrales según sean necesarias y los bancos demuestren que pagan dinero a empresas y particulares, nunca a hipotecas y nunca a deudas soberanas". "Todavía cabe la posibilidad de que el BCE permita la titulización por parte de los bancos de los créditos ya concedidos a las empresas de manera que se pueda ‘represtar’ el dinero con garantía", apunta Tornabell. "El BCE lo puede hacer ya que ha demostrado que está en disposición de tomar medidas no convencionales", concluye.