Entrevista con Antonio Romo Baragaño, de Consultoría Baragaño, consultor financiero y experto en inversiones alternativas y seguras a corto plazo
Patricia Malagón
| 07 feb 2024
La inversión alternativa es cada vez más importante para diversificar la cartera y, al mismo tiempo, más accesible. Por eso, Antonio Romo Baragaño, de Consultoría Baragaño, consultor financiero y experto en inversiones alternativas y seguras a corto plazo, recomienda seguir ampliando las posiciones en esta clase de activos.
Para 2024 se espera una moderación de la inflación, del crecimiento y también varias bajadas en los tipos de interés, ¿cómo afecta esto a la inversión alternativa?
Aunque los tipos de interés están empezando a estabilizarse en Europa y EE.UU., la nueva situación en Oriente hace difícil pronosticar cómo se comportarán los mercados globales durante este año, sobre todo si el conflicto llega a los países productores de petróleo.
Por eso, creo que hay que mantenerse descorrelacionado del mercado y proteger nuestras carteras de los vaivenes de las bolsas, ahí es donde las inversiones alternativas y garantizadas juegan un papel fundamental.
Dentro de los activos alternativos se encuentra un amplio abanico que va desde las infraestructuras hasta las materias primas, ¿qué consideráis mejor en estos momentos?
Sigo apostando fuerte por las materias primas y los metales preciosos. 2023 ha cerrado como muy buen año y de 2024 se espera que continúe el mismo camino. El inmobiliario creo que seguirá subiendo de costes y las ansiadas bajadas de precio debido a los altos tipos de interés no acabarán de llegar.
Como opinión personal, no termino de apostar por los cryptoactivos.
¿Qué papel deberían jugar estos activos en una cartera de un inversor independiente de su perfil de riesgo?
Creo que con las inversiones que nos ofrece el mercado a día de hoy, continuar pensando en términos de largo plazo, renta fija y variable está empezando a quedarse atrás. Si las inversiones alternativas que encontramos están aseguradas, podemos llevar perfectamente el 80 % de nuestra cartera a estas operaciones.
Uno de los problemas que históricamente tiene la inversión alternativa es el acceso a ella, ¿se podrá mejorar con todos los avances digitales? ¿Cuál es la mejor manera de entrar?
Sí, desde que me dedico a esta profesión, me he dado cuenta de que su implementación y acceso son cada vez más sencillos. Ahora bien, lo más difícil con estas inversiones es separar la paja del trigo. ¿En cuáles confiar? ¿Cómo detectar si una rentabilidad es demasiado elevada para esa inversión? Aquí deberíamos de ponernos en manos de un profesional.
¿Qué posicionamiento tiene el inversor español con respecto a la inversión alternativa? ¿Cómo podría mejorar?
Estamos a la cola de los países occidentales, no solo cuando nos referimos a inversiones alternativas, sino en educación financiera en general. Cada vez que pienso en la cantidad de fondos que se comercializan en España de renta fija, me echo las manos a la cabeza.
Tenemos que observar a países como EE. UU., donde apostar por el crowdlending u operaciones en el NASDAQ forman parte del día a día de un inversor.
Ahora que los ETFs de Bitcoin han sido aprobados, ¿consideras a este activo como inversión alternativa? ¿Podría ser interesante para las carteras?
Si te gustan las tecnologías disruptivas, no te importa el plazo temporal y estás dispuesto a dar prioridad a la rentabilidad frente al riesgo, creo que es una opción interesante. Pero siempre con el objetivo de largo plazo.