Este incremento se sustenta en el negocio recurrente de clientes (margen de intereses y comisiones), la reducción de los costes de explotación y el menor volumen de provisiones y saneamientos como consecuencia de la mejora continuada de la calidad de los activos, explica la entidad en el informe de gestión. El margen de intereses ascendió […]
Dirigentes Digital
| 24 oct 2014
Este incremento se sustenta en el negocio recurrente de clientes (margen de intereses y comisiones), la reducción de los costes de explotación y el menor volumen de provisiones y saneamientos como consecuencia de la mejora continuada de la calidad de los activos, explica la entidad en el informe de gestión.
El margen de intereses ascendió a 2.163 millones de euros, un 15,2% superior al del mismo periodo de 2013. Por su parte, el margen antes de provisiones del banco alcanzó los 1.631 millones de euros, con un incremento del 15,3% sobre el margen antes de provisiones de los nueve primeros meses de 2013.
En cuanto a los ratios de solvencia, bajo la normativa de Basilea III Bankia registra un ratio de capital ordinario (CET1) del 12,44% a 30 de septiembre, con un alza de 62 puntos básicos en el trimestre (desde el 11,82%) y de 175 en el acumulado de los nueve primeros meses del año (desde el 10,69%).
La tasa de morosidad mejoró por tercer trimestre consecutivo y se redujo hasta el 13,63%, con un descenso de 40 puntos básicos en el trimestre y de 102 en el acumulado del año, desde el 14,65% de diciembre pasado. El ratio de cobertura se ha incrementado hasta el 58,6%, desde el 56,5%.
La rentabilidad sobre fondos propios (ROE) ascendió en el tercer trimestre del año hasta el 8,4%, frente al 5,9% de hace un año, en línea con el objetivo de llegar a finales de 2015 con una rentabilidad del 10%.
Bankia dotó 817 millones de euros en provisiones contra la cuenta de resultados, cifra inferior en un 28,9% a la del año anterior, como consecuencia de la mejora de la calidad del balance del banco y la fuerte reducción de la morosidad.
Al cierre del tercer trimestre, el saldo de crédito a la clientela bruto se situó en 122.866 millones de euros, un 5,4% inferior al cierre de 2013, como consecuencia principalmente de los vencimientos en la cartera de hipotecas, la reducción del saldo de créditos dudosos y las ventas de préstamos realizadas.
Por el contrario, el saldo de crédito para la financiación de actividades de consumo marcó un punto de inflexión en el tercer trimestre y registró un ligero incremento, mientras que el volumen de crédito concedido a empresas puso fin a las caídas de periodos anteriores y se mantuvo prácticamente estable.