El Banco Central de China prevé que la economía del país se desacelere aún más, hasta crecer un 6,8% en 2016. La desaceleración china ha hecho que el gigante asiático haya aumentado sus gastos fiscales en los últimos meses para compensar la caída de la inversión, vinculada a las restricciones fiscales de los gobiernos locales […]
Dirigentes Digital
| 16 dic 2015
El Banco Central de China prevé que la economía del país se desacelere aún más, hasta crecer un 6,8% en 2016. La desaceleración china ha hecho que el gigante asiático haya aumentado sus gastos fiscales en los últimos meses para compensar la caída de la inversión, vinculada a las restricciones fiscales de los gobiernos locales y una débil actividad de la construcción. En concreto, los gastos fiscales, recoge Reuters, crecieron un 25,9% en noviembre respecto al mismo mes del año pasado, según datos del Ministerio de Finanzas.
Ahora, China se plantea emitir más bonos soberanos en 2016, con unos vencimientos de entre uno y 10 años, según confirmaron varias fuentes a Reuters. Los bonos podrían emitirse una vez al mes, con lo que el total de emisiones podría llegar a 60 o más frente a los 49 de 2015.
Además de esto, el país asiático ya ha anunciado sus proyectos económicos para el año que viene, el que será el primer año del XIII Plan Quinquenal del país. Entre sus proyectos estrella destaca la urbanización del país, para lo cual ha explicado diversas medidas.
El país quiere reducir los inventarios de vivienda en la ciudad, para lo que planea emitir más permisos de residencia urbana a aquellos trabajadores rurales que deseen migrar hacia las ciudades y que así puedan adquirir una vivienda. Así se recoge en un comunicado publicado tras la reunión del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista que recoge la agencia Xinhua. China se ha marcado como objetivo incrementar el número de población urbana. A finales de 2014, el 35,9% de los chinos vivían en ciudades; ahora, el país quiere que esa cifra suba al 45% para 2020.
Además, según el comunicado, China "hará que las ciudades sean más habitables, ajustará el tamaño de ellas, mejorará la infraestructura urbana y protegerá el patrimonio histórico y cultural", aunque no se especifica de qué manera.
Apoyo a las empresas
En otro término, China también quiere potenciar el emprendimiento aliviando las cargas fiscales de las empresas, y para ello plantea reducir costes en las transacciones, impuestos y cuotas de seguro social, sin aportar cifras concretas. "El gobierno debe mejorar el ambiente empresarial en general fomentando las fusiones, la reorganización y, en algunos casos, que las compañías se declaren en bancarrota", recoge la agencia Xinhua. "China debe prevenir y solucionar los riesgos financieros y defender lo esencial para eliminar los riesgos financieros sistémicos y regionales", indica el comunicado del Partido Comunista.
También China ha explicado que tendrá como prioridad los procesos administrativos, la delegación del poder, la reforma de las compañías estatales, los impuestos, las finanzas y la seguridad social, sin dar más detalles.
"Mientras mejora la demanda doméstica, el país debe elevar la calidad y eficiencia de lado de la oferta", indica el comunicado. Asimismo, "se pondrá atención en elevar la inversión efectiva, cultivar nuevos motores de crecimiento y reforzar la competitividad de los sectores tradicionales", añade el documento. El país debe continuar con la reforma y la apertura, adherirse al lineamiento general de "buscar progreso mientras mantiene la estabilidad y promover la mejoría en la productividad", explicó el presidente chino.