Casi treinta años después de producirse, aún se recuerda en España el no-gol de Michel a Brasil de México’86. Aquel disparo, como tantos otros, debió subir al marcador y no lo hizo, mientras otros que sí contaron jamás entraron en la portería. El de Brasil 2014 será el primer Mundial sin goles fantasma de la historia. De evitarlos se encargará el Detector Automático […]
Dirigentes Digital
| 17 jun 2014
Casi treinta años después de producirse, aún se recuerda en España el no-gol de Michel a Brasil de México’86. Aquel disparo, como tantos otros, debió subir al marcador y no lo hizo, mientras otros que sí contaron jamás entraron en la portería. El de Brasil 2014 será el primer Mundial sin goles fantasma de la historia.
De evitarlos se encargará el Detector Automático de Goles (DAG), compuesto por un softwaredotado con siete cámaras orientadas hacia cada una de las porterías. El sistema triangula la posición de la pelota y, como si de un ojo de halcón se tratase, determina si rebasa la línea por completo o no. Si lo hace, el reloj del árbitro vibra, le muestra la palabra ‘GOAL‘, y le ahorra pasar a la historia de los mundiales.
Y es que los goles fantasma son, por su trascendencia en el devenir del juego y por resultar irrefutables ante las cámaras, una de las mayores polémicas de la historia de los mundiales, aunque no la más frecuente. Ninguna tecnología podría haber detectado la mano de Maradona en el gol que anotó a los ingleses en 1986 sin interferir en el juicio del árbitro, circunstancia que hasta ahora siempre había disuadido a la FIFA de introducir elementos técnicos que deshumanizacen el fútbol. Con el DAG, sin embargo, la cosa cambia: si el balón entra en la portería, el árbitro lo sabe; sin juicios ni valoraciones subjetivas.
"No se trata de una solución, sino que es la solución", afirma el presidente de la FIFA, Joseph Blatter.
Mucho se había hablado de la posibilidad de incluir algún tipo de tecnología para evitar que se repitiesen polémicas como la del encuentro de cuartos de final entre Alemania e Inglaterra del último Mundial, hace cuatro años, cuando, con 2-1 en el marcador, un chutazo de Frank Lampard botaba dentro de la portería, tras golpear en el travesaño, sin que el gol subiera al marcador.
"Para nosotros estaba claro que lo de Sudáfrica no se podía repetir", reconocía el propio Blatter hace unos días.
Descartado el chip en la pelota, y tras recibir la aprobación del International Board hace dos años, la tecnología está hoy lista para utilizarse en las doce sedes del Mundial. Un sistema "100% seguro", según señala Johannes Holzmüller, responsable de la FIFA. Seguro en el sentido de eficaz, ya que no sólo ha sido afinado con la última tecnología para procesar más de 500 imágenes por segundo desde diversos ángulos, sino que ha sido testado en más de 2.400 casos con un cien por cien de efectividad. Y seguro desde el punto de vista de la piratería, ya que es un sistema offline invulnerable a ataques exteriores.
"Una gran ayuda", reconocía Massimo Busacca, responsable arbitral de la FIFA, con la que se evitarán de una vez por todas los famosos goles fantasma, con los que también pasará a la historia un filón para la polémica, horas de tertulia radiofónica y un sinfín de repeticiones de la moviola. Con ellos se irán los goles que no fueron, como los de Michel y Lampard, y los que, sin ser, valieron un Mundial a los inventores del fútbol.