Hace pocos meses, la Comisión de Pago de la India, designada por el Ministerio de Finanzas, había recomendado al gobierno subir los salarios y prestaciones a los funcionarios un 23,55%, lo que supondría unos 15.400 millones de dólares (algo más de 1 billón de rupias) y beneficiaría a 4,7 millones de empleados y unos 5,2 millones […]
Dirigentes Digital
| 03 mar 2016
Hace pocos meses, la Comisión de Pago de la India, designada por el Ministerio de Finanzas, había recomendado al gobierno subir los salarios y prestaciones a los funcionarios un 23,55%, lo que supondría unos 15.400 millones de dólares (algo más de 1 billón de rupias) y beneficiaría a 4,7 millones de empleados y unos 5,2 millones de pensionistas.
Los expertos de Bloomberg explican que, a lo largo de los 1.500 folios en los que el Gobierno ha explicado su plan presupuestario, las cifras no cuadran y nadie sabe dónde encajará el primer ministro Modi un gasto de este calibre y que hace peligrar el cumplimiento del objetivo de déficit, con lo que está en juego la credibilidad de las medidas económicas del primer ministro indio.
Según denuncian los economistas que han consultado el texto, el presupuesto no especifica nada concreto acerca de la recomendación sobre la subida de salarios, solo ligeras especificaciones a pie de página.
El secretario de Finanzas indio, Ratan Watal, explicó a una cadena de televisión local que en el presupuesto se incluía una partida de entre 650.0000 y 680.000 millones de rupias (entre 9.600 y 10.100 millones de dólares) para este aumento de salarios, pero en los presupuestos no se especifica ni se encuentran esas cifras. Cierto es, como apunta a Bloomberg el economista Anand Rathi Financial Services Sujan Hajra, que en una página de los presupuestos se habla de 650.000 millones de rupias, pero no se especifica si esta cifra incluye la semestral adaptación obligatoria de los salarios a la inflación.
En un informe, los economistas de Nomura Holdings apuntan que, aunque se dedique este dinero a la subida de salarios, es un aumento inferior al que recomendaba la Comisión de Pago (que supondría en torno a 1 billón de rupias), o bien significa que piensan hacer el aumento en dos años de forma escalonada, con lo que será un estímulo al consumo menor del previsto inicialmente.
Los expertos de Emkay Global Financial Services añadían, además, que un menor consumo (si no se llega a cabo la subida de salarios) podría afectar a las proyecciones de ingresos por los impuestos, con lo que dificultaría aún más el objetivo de déficit con el que tanto se juega Modi.