Pese al corralito los bancos griegos se van ahogando. Con las ayudas de liquidez del BCE congeladas, las entidades se pueden encontrar el martes que no tienen el dinero suficiente para atender la retirada de efectivo de sus clientes. La presidenta de la Unión Griega de Bancos, Luka Katseli, ha advertido solo disponen de 1.000 […]
Dirigentes Digital
| 04 jul 2015
Pese al corralito los bancos griegos se van ahogando. Con las ayudas de liquidez del BCE congeladas, las entidades se pueden encontrar el martes que no tienen el dinero suficiente para atender la retirada de efectivo de sus clientes. La presidenta de la Unión Griega de Bancos, Luka Katseli, ha advertido solo disponen de 1.000 millones hasta el próximo lunes, después sufrir una retirada masiva de dinero. Se calcula, que antes del corralito se habían esfumado cerca de 10.000 millones, que supone alrededor de un 10% del PIB heleno.
El ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, asegura que los bancos abrirán con seguridad el próximo martes. El profesor culpa a Europa de obligarles a cerrar el banco. En una entrevista a El Mundo afirma que si gana el sí, el BCE volverá a inyectar dinero a los bancos. "Si gana el no Tsipras irá rápidamente a Bruselas para llegar a un acuerdo y los bancos abrirán igualmente".
Desde su Ministerio indican que hay liquidez hasta el vencimiento el próximo martes del decreto ley sobre el control de capitales, y añadieron que el domingo por la noche se reunirá la comisión especial, compuesta por representantes del Banco de Grecia y de la Unión Griega de Bancos, para planificar la reapertura de los bancos.
En los cinco días que dura ya el corralito se retiró efectivo por un total de 390 millones de euros de los cajeros automáticos. En principio se había calculado que este monto alcanzaría los 600 millones.
El Financial Times desataba anoche el pánico de los ciudadanos griegos al informar que las autoridades bancarias estaban estudiando la posibilidad de confiscar, concretamente, hasta un 30 por ciento de los depósitos superiores a 8.000 euros. El medio, que citaba como fuentes a banqueros y responsables de negocios cercanos a la situación, describía un "escenario cada vez más posible en el caso de al menos un banco". Varoufakis ha desmentido la noticia y la ha calificado de un rumor malicioso.