La tasa de empleo femenino en las edades centrales (25-54 años) registrada en 2014 en España igualó a la de 2005, situándose en el 62%, según el último Focus on Spanish Society, editado por Funcas. La publicación concreta que, en un contexto de deterioro del empleo total como el que ha prevalecido en los últimos años, la estabilidad de la tasa de empleo en las mujeres de entre 25 y 54 años entre 2005 y 2014 ha permitido reducir de forma considerable la brecha de género respecto a los niveles de empleo masculino. El año pasado la ratio entre las tasas de empleo femenino y masculino alcanzó el 86%, 14 puntos más que en 2005.
De hecho, España es el país europeo en el que más se ha reducido esta diferencia de género entre los trabajadores de entre 25 y 54 años en la última década. La razón es el peor comportamiento del empleo entre los hombres. Así, la tasa de empleo masculino en el rango de edad mencionado bajó del 87% en 2005 al 73% en 2014, mientras que en el caso femenino apenas hubo variación.
En la mayoría de países europeos, las tasas de empleo femenino en el grupo de edades comprendidas entre 25 y 54 años han aumentado en los últimos 10 años. El incremento ha sido particularmente relevante en Luxemburgo, Bélgica, Alemania y Austria. Los dos últimos se han incorporado así al grupo de países con tasas de empleo femenino -en ese rango de edad- de en torno al 80% (junto a los países nórdicos) (ver gráfico adjunto).
Sólo en Portugal y Grecia este segmento de la población ha registrado un descenso en la tasa de empleo, pero mientras el declive en Portugal ha sido muy ajustado y el porcentaje de mujeres empleadas de entre 25 y 54 años se ha mantenido en un nivel comparativamente elevado (74% en 2014), en Grecia el descenso ha sido más acusado (del 59% al 53%) dando como resultado que casi una de cada dos mujeres de entre 25 y 54 años estaba en situación de desempleo.