Las previsiones del FMI apuntan que India será el país que crezca a un mayor ritmo dentro de los mercados emergentes, los conocidos como BRIC. Este crecimiento será posible gracias a una unión de estrategias políticas y comerciales. Por un lado, el presidente del país ha tratado de poner a India en el mapa de […]
Dirigentes Digital
| 09 feb 2015
Las previsiones del FMI apuntan que India será el país que crezca a un mayor ritmo dentro de los mercados emergentes, los conocidos como BRIC. Este crecimiento será posible gracias a una unión de estrategias políticas y comerciales. Por un lado, el presidente del país ha tratado de poner a India en el mapa de las relaciones económicas y comerciales con visitas a los países de la zona como China o Japón. Además, las inversiones han crecido dentro de este estado mostrando en unas cifras que llaman la atención.
Por eso no parece extrañar que en la revisión de hace un mes del FMI, el organismo aumentara sus previsiones para el país. Según el FMI India crecerá un 6,5%. Una cifra que supera las de otros mercados BRIC y que destaca frente al crecimiento de China, al que el organismo auguró un crecimiento del 6,3%. India se impone ante otros emergentes y el presidente del país busca incrementar la presencia del mismo con acuerdos internacionales.
El crecimiento de India se produce además en un momento complicado para otros países en desarrollo, especialmente para Rusia que vive un momento turbulento con un desplome del rublo y del petróleo. Esto permitiría que India ocupara un lugar preponderante dentro de este grupo de estados.
Mercados y relaciones comerciales
En lo que va de este año, más de 7.000 millones se han invertido en acciones y bonos del país. El año pasado las entradas de capital supusieron un flujo total de 42.000 millones dólares. No fue el único indicador que marcó altas cotas, el índice de referencia del país alcanzó un récord a finales del mes pasado. La caída de los precios del petróleo están ayudando al gobierno a reducir su déficit presupuestario y la habitación que da al banco central para bajar las tasas de interés.
El pasado septiembre, el Gobierno chino cifró las inversiones que tiene previstas en India en unos 100.000 millones de dólares, según recogieron los medios locales. Una cifra que triplica las inversiones anunciadas unos días antes por Japón. Un golpe de mano para tratar de reclamar el papel del gigante asiático en la región. Por lo que los analistas leen esta visita como una respuesta a la mejora de relaciones entre India y Japón. India consolida así el papel que juega dentro de la región asiática.