2015 será el año del Internet de las Cosas. Así de rotundos se muestran expertos y analistas cuando hablan de la evolución tecnológica que tendrá lugar en los próximos meses. Se prevé que el mercado internacional para las soluciones de Internet de las cosas crezca, pasando de un valor de 1,9 billones de dólares en […]
Dirigentes Digital
| 10 feb 2015
2015 será el año del Internet de las Cosas. Así de rotundos se muestran expertos y analistas cuando hablan de la evolución tecnológica que tendrá lugar en los próximos meses. Se prevé que el mercado internacional para las soluciones de Internet de las cosas crezca, pasando de un valor de 1,9 billones de dólares en 2013 a 7,1 billones de dólares en 2020. Tales son las ganas que hay de IoT que más de dos tercios de los clientes planean comprar tecnología conectada para sus hogares antes de 2019 y casi la mitad tiene pensado adquirir tecnología que puedan llevar encima.
Pues bien, esta expansión hace necesaria una red que pueda conectar todos estos objetos entre sí y con el teléfono personal. Es decir, una red que haga de soporte al Internet de las Cosas. Todo apunta a que esta red será el 5G.
Uno ejemplo de lo que puede suponer aplicar este tipo de conexión a la tecnología ponible o Internet de las cosas lo ofrece la aplicación Roboearth. Esta es un sistema para conectar robots de todo el mundo, de manera que estos puedan aprender unos de otros y a su vez de otras máquinas o dispositivos. Para que Roboearth se convierta en una realidad, se necesitan redes muy avanzadas, como lo será el 5G, que ofrezca la posibilidad de funcionar estando conectada a ella y también mediante una semiconexión automática.
Los smartphones se convertirían en un dispositivo más conectado a esta red de robots, o a otro tipo de redes que conecten por ejemplo, aparatos electrónicos del hogar. A través del teléfono inteligente se podría conocer que sucede en cada momento, las 24 horas del día, si hay alguna novedad o algún tipo de fallo.
Otras de las aplicaciones donde probablemente se podrá utilizar el 5G es en la maquinaria industrial y en los drones, aviones no tripulados que están en un momento de auge total. Cada día se conocen u sin fin de aplicaciones nuevas para estos ‘aparatos’.
Nuevas redes
Estos drones, precisamente, pueden tener una doble función en su ‘relación’ con el 5G. Por un lado, pueden servirse de este para compartir y transmitir información, pero por otro, pueden utilizarse como ayuda a esta cobertura ultrarrápida, convirtiéndose en soporte de las nuevas vías que serán necesarias, y que se prevé vengan en parte dadas por estos y por nuevas redes satélites así como por modernas antenas receptoras.