A finales de septiembre, el capitán de la Selección Española de Fútbol, Iker Casillas, decidió emprender acciones legales contra Bankia, con el propósito, como otras miles de personas, de recuperar lo que invirtió en acciones de la entidad cuando salió a Bolsa. En concreto, el guardameta ‘puso’ 480.000 euros en Bankia, la mitad a título […]
Dirigentes Digital
| 07 oct 2015
A finales de septiembre, el capitán de la Selección Española de Fútbol, Iker Casillas, decidió emprender acciones legales contra Bankia, con el propósito, como otras miles de personas, de recuperar lo que invirtió en acciones de la entidad cuando salió a Bolsa. En concreto, el guardameta ‘puso’ 480.000 euros en Bankia, la mitad a título propio y la otra mitad a nombre de su sociedad, Ikerca S.L. Ahora las acciones de Casillas tienen un valor de 1.395 euros y alega que hubo, como se ha demostrado, "información falsa sobre la solvencia de la entidad bancaria en su salida a Bolsa".
El histórico portero del Real Madrid ha decidido además ir con todo, y se ha convertido en imagen publicitaria del bufete Arriaga Asociados, que se dedica precisamente a prestar ayuda legal a las personas en la misma situación que Iker. "A Iker le estafaron. Le han engañado, como a todos los accionistas que compraron embaucados por una información falsa", ha dicho Jesús María Ruiz de Arriaga, director del despacho que defiende los intereses de Casillas, que destaca "la valentía" de su representado. "No es habitual que un personaje como él reconozca un problema así y, sobre todo, decida actuar".
Pese a prestar su imagen a la lucha contra Bankia, (no ha cobrado por el anuncio del bufete) llama bastante la atención que haya tomado la decisión de demandar a la entidad justo ahora, que ha salido del Real Madrid, teniendo en cuenta que hay miles de personas que llevan meses reclamando el dinero que han perdido en este engaño.
Es de dominio público que el Real Madrid, club de cabecera del futbolista, tiene una estrecha relación financiera con Bankia. De hecho, hasta mediados de septiembre, la banca controlaba un 7,5% de los derechos de imagen del equipo madrileño. Junto con Mediapró, Bankia sustentaba estos derechos a través de la empresa "Real Madrid Gestión de Derechos", hasta que Florentino Pérez decidió ejecutar la recompra, en una operación por la que pago 29 millones de euros a las dos corporaciones.
Aún más sonado fue el caso de los fichajes. En 2009, Caja Madrid, con Miguel Blesa a la cabeza, concedió un crédito al Real Madrid de 76,5 millones de euros para financiar los fichajes de Kaka y de la estrella del equipo, Cristiano Ronaldo. Este fue incluido por Bankia junto a préstamos a ACS, Abertis, Acciona, FCC o Galp dentro del fondo de titulización de activos denominado "Madrid Activos Corporativos V".
Ya en 2011, y con las principales entidades financieras del país sumidas en una profunda crisis económica y crediticia, dicho crédito fue utilizado por Bankia como garantía con la que obtener liquidez ante el Banco Central Europeo (BCE). La titulización de préstamos hipotecarios, corporativos o al consumo es una práctica habitual entre las entidades financieras para poder usar los bonos resultantes como garantía al pedir financiación al Banco Central Europeo.
En concreto, el préstamo para el fichaje de Ronaldo se pagaba en tres plazos, los años 2012, 2013 y 2014 y con unos intereses que llamaron la atención por ser mucho más bajos que la media que regía en ese momento. Algunos otros de los préstamos incluidos en el fondo también se han ido pagando. Ya en mayo, en el informe anual del fondo de titulización el auditor ponía énfasis en la liquidación del fondo: "La sociedad gestora ha procedido a la liquidación anticipada del fondo con posterioridad al cierre del ejercicio, el 18 de febrero de 2015, como consecuencia de la solicitud de la entidad cedente, en su calidad de único tenedor de los bonos de titulización emitidos por el fondo y de única entidad cedente de los derechos de crédito que fueron objetos de cesión", señala textualmente. Es decir, Bankia recuperó los créditos que cedió y los bonos se amortizaron. Además, el crédito del fichaje se había terminado de pagar.