Los ERE en Andalucía se terminan por cobrar las cabezas de Griñán y Chaves. El primero ya ha anunciado que no optará a la reelección en el Senado para que la investigación sobre su supuesta implicación en el caso de los ERE no afecte a su partido, al que quiere quitar "la presión" que conlleva ese proceso. Aunque ha remarcado que no asume ninguna responsabilidad por el caso.
A su antecesor en la presidencia de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, también se le ha enseñado la puerta de salida de la política. Todavía no ha reconocido en público su renuncia al escaño, "respeto la decisión de Griñán, pero mi situación es diferente, lo que les puedo decir es que cuando lo considere oportuno tomaré una decisión y la comunicaré", ha dicho en los pasillos del Congreso.
El secretario de Organización del PSOE, César Luena, dejó entre ver que el partido no cuenta con él para que forme parte de las listas del partido a las presidenciales. De trasfondo está la investidura de Susana Díaz en Andalucía. Tanto como Podemos y Ciudadanos, pidieron la cabeza de los dos ex presidentes para abstenerse en la votación por la implicación en la causa de los ERE.