Uno de estos grandes proyectos en los que se presenta con un consorcio es el proyecto del AVE de La Meca, que fue un gran impulsor de los mejores resultados de la compañía en 2014. El problema de este mega contrato (el mayor conseguido por un consorcio de empresas españolas en el exterior) son las […]
Dirigentes Digital
| 24 abr 2015
Uno de estos grandes proyectos en los que se presenta con un consorcio es el proyecto del AVE de La Meca, que fue un gran impulsor de los mejores resultados de la compañía en 2014. El problema de este mega contrato (el mayor conseguido por un consorcio de empresas españolas en el exterior) son las continuas amenazas de Arabia Saudí sobre los plazos y la ejecución del proyecto.
Talgo tiene el cometido de construir 36 trenes, que comenzaron a entregarse en diciembre de 2014. El comienzo de la entrega de estos convoyes en 2014 hizo que la cifra de negocios de la empresa ascendiera fuertemente ese año, en gran parte debido a la entrega de los trenes a Arabia Saudí. Un posible retraso o cancelación del proyecto podría tener, por tanto, un efecto negativo en su cuenta de resultados. En el consorcio la participación de la constructora de ferrocarriles asciende a un 16,79%, que representa un total de 10.074 acciones valoradas a un euro cada una.
Desde la compañía apuntan a DIRIGENTES que se trata de una empresa "sólida" y que no hay problemas con la parte relacionada con Talgo en el tren de la Meca. Además, aseguran que se ha concedido un segundo encargo de trenes a Talgo lo que demuestra las buenas relaciones con Arabia Saudí.
Los grandes riesgos
Entre los riesgos que se contemplan en el folleto de la salida a Bolsa de Talgo se encuentra la alta dependencia que tiene la compañía a unos pocos clientes. La empresa asegura que en 2014, el 93,3% de su cartera se concentraba en sus cinco principales clientes. De hecho, el 76,3% correspondía únicamente a tres.
Otros de los avisos que apunta el documento de salida a Bolsa del constructor de ferrocarriles es que es habitual que se presente a concursos en consorcios con otras compañías, lo que puede suponer un menor control de los imprevistos. Así, apuntan que aunque Talgo trata de liderar los consorcios si el socio local no tiene suficiente "experiencia" en el terreno esto puede incrementar los gastos.
En este sentido, uno de los aspectos que apuntan en el folleto de salida a Bolsa es que la compañía revisa periódicamente su previsión de costes para poder ir ajustando sus cuentas a este respecto. El posible cambio en los costes sirve también para que la compañía pueda ajustar los precios en el mantenimiento de los proyectos.
La parte financiera
La concesión del AVE a La Meca también ha supuesto también un efecto en los gastos financieros debido a las garantías necesarias para el proyecto. Así, en 2012 esta partida ascendió hasta 14,77 millones de euros hasta descender a los 10,567 millones en 2013 debido según apunta la compañía a que en el primer ejercicio debieron pagarse fianzas por ciertas garantías para ese proyecto.
Las garantías de Talgo en 2013 ascendían a 229 millones de euros y a 358 millones de euros en 2014. Parte de estas están destinadas a proteger el proyecto del Ave La Meca, uno de los más importantes por su envergadura.