Analistas e inversores continúan preocupados por las continuas tensiones generadas por el deseo de Artur Mas de lograr la independencia de Cataluña. Durante el fin de semana, la tensión ha aumentado tras celebrarse de forma ilegal la consulta del 9N, con una gran abstención, y ha conseguido dividir aún más a la población. La agencia […]
Dirigentes Digital
| 11 nov 2014
Analistas e inversores continúan preocupados por las continuas tensiones generadas por el deseo de Artur Mas de lograr la independencia de Cataluña. Durante el fin de semana, la tensión ha aumentado tras celebrarse de forma ilegal la consulta del 9N, con una gran abstención, y ha conseguido dividir aún más a la población.
La agencia de calificación crediticia Fitch también ha estado pendiente de esta consulta y de la situación que vive la comunidad autónoma para llegar a la conclusión de que, si sigue la tensión, las consecuencias económicas no tardarán en llegar. Para la economía nacional, Fitch prevé graves riesgos, aunque no ve que ese escenario sea el más probable.
Además, la agencia también prevé una fuga de capitales y depósitos si la tensión se prolonga. De momento, Fitch ya destaca que el 90% de los votos apostaban por un Estado catalán, mientras que el 80% pedía también la independencia. En resumen, la agencia establece tres escenarios posibles.
El primero es que Cataluña consiga más autonomía que, hasta el momento, es el escenario más probable según la agencia. De esta forma, se llegaría a una situación parecida a la que tienen País Vasco y Navarra y los efectos financieros serían "ligeramente positivos" para España.
El segundo escenario sería el de la ruptura de Cataluña con España. En este caso, que la agencia califica de menos probable, las consecuencias serían mucho más graves para España y el abandono de la Unión Europea por parte de Cataluña.
El tercer y último escenario sería que las actuales tensiones entre el Gobierno central y el Gobierno de la Generalitat se mantengan indefinidamente ya que "podría desencadenar salidas de depósitos, particularmente en los bancos catalanes, elevar el coste de financiación pública y llevar a las empresas a reducir su inversión la comunidad autónoma como medida de protección".