Tras el insólito empate a 1515 este sábado las asambleas territoriales del partido se reúnen para fijar una postura común de cara a la reunión del Consejo Político que la formación celebrará este domingo y que decidirá el fúturo político de Cataluña.
En estas asambleas territoriales sólo tendrán derecho a voz y voto los militantes del partido, por lo que han quedado excluidos tanto los simpatizantes como los representantes de las organizaciones externas a la CUP agrupadas en torno a la denominación de Crida Constituent.
Los militantes cuperos deberán decidir entre dos propuestas alternativas y excluyentes: la primera implica rechazar la investidura de Mas y la segunda supone aprobar la investidura.
El Parlament catalán se ha reservado los días 4, 5 y 7 de enero para la posible celebración de un pleno de investidura si la CUP decide finalmente aceptar la propuesta de acuerdo de Mas. El plazo para investir president expira el próximo 10 de enero, con lo que si no hay acuerdo, la mesa del Parlament convocará unas nuevas elecciones.