Artur Mas ni se quita de en medio, ni se quitará para que una más que probable nuevas elecciones. El presidente en funciones de la Generalitat ha comparecido por primera vez tras el rechazo de la CUP de investirle de nuevo como president. Su intervención se ha centrado en culpar a la CUP de que la comunidad se enfrente a unas nuevas elecciones y poner en riesgo el "procés" de independencia. "Diez diputados no pueden condicionar a 62 diputados de Junst Pel Sí", ha dicho y ha subrayado que no pueden ofrecer más ante "la falta de mano izquierda" de la formación anticapitalista.
Mas ha incidido que hasta el domingo hay tiempo para convocar una sesión de investidura pero "firmaré el próximo lunes la convocatoria de nuevas elecciones, aunque no sea el escenario más deseado". Con casi toda seguridad los comicios se celebrarán el próximo seis de marzo. Aunque al final de su intervención se la ha preguntado si se presentará de nuevo como candidato, no ha sido tajante, pero no lo ha descartado, "porque ahora no es importante". La coalición formada por ERC y CiU ahora mismo está en el aire y no es seguro que el acuerdo se mantenga hasta las nuevas elecciones.
El dirigente se ha centrado en atacar a la CUP y endosarle la responsabilidad de las nuevas elecciones. "La decisión de la CUP se produce después tres meses de intensas negociaciones. Hemos tenido toda la paciencia del mundo. La actitud siempre ha sido positiva de Junts Pel Sí con grandes concesiones", ha indicado.
"Junts Pel Sí se ha movido sobre todos los temas y la CUP no se ha movido en el tema menos importante, en el quién" y ha recordado que la mitad de la CUP estaba de acuerdo con las propuestas como un Gobierno coral. "Tengo que admitir el error de confiar en el sentido de país de la CUP", a los que ha tachado de "hiperrevolucionarios" y ha augurado que no existirán durante mucho tiempo, "conociendo a los catalanes".
"Hemos hecho tantos ofrecimientos a la CUP que no han servido para desbloquear la investidura que no vamos hacer nuevas ofertas. Hemos hecho todo lo posible para no llegar a nuevas elecciones", ha sentenciado.
"No sé si dan cuenta en la magnitud del error, pero para convertir Cataluña en un Estado requiere sumar y no excluir. Mi obsesión ha sido siempre aglutinar y compactar a personas muy diversas para ejercer la soberanía de Cataluña", ha advertido. Según Mas, la CUP está equivocada porque cree que puede hacer una revolución con solo 10 diputados.