Ahora sí, ¿entramos en una fase definitiva?

Los mercados de valores europeos cerraron ayer al alza, en una nueva sesión monopolizada por "la crisis griega", y en la que los inversores optaron por ver el "vaso medio lleno", pasando por alto que el país acababa de impagar al FMI, convirtiéndose en la primera economía desarrollada que lo hace. En este contexto, la publicación en la Zona Euro de los índices adelantados de actividad de los sectores de las manufacturas del mes de junio, que mostraron la mayor expansión mensual en la región en 14 meses (importante destacar que incluso en Francia el correspondientes indicador mostró expansión de la actividad en junio), pasaron prácticamente desapercibidos. No lo hizo la noticia adelantada por el Financial Times de que el Gobierno griego había mandado una carta a los acreedores en la que aceptaba las últimas propuestas con, según el Ejecutivo heleno, pequeñas modificaciones. Los inversores quisieron ver en este movimiento una cesión por parte del Gobierno del primer ministro Tsipras y se lanzaron a comprar renta variable y bonos periféricos cuando, como se demostró por la tarde, sólo era parte de su estrategia para volver a culpar a los acreedores de la caótica situación por la que atraviesa el país (a los bancos cerrados y a las colas de pensionistas intentando cobrar parte de su pensión mensual hay que añadir supermercados desabastecidos, gasolineras con el combustible agotado y un creciente malestar social). En un momento de la sesión se difundió el rumor de que el Gobierno griego estaría barajando la posibilidad de desconvocar el referéndum del próximo domingo. Sin embargo, por la tarde, y en un mensaje televisado y poco antes de que el Eurogrupo volviera a mantener una conferencia telefónica para evaluar la última propuesta griega, Tsipras reincidió en su ataque frontal a los acreedores de Grecia, echándoles toda la culpa de lo que estaba ocurriendo en el país. Además, volvió a reiterar su apoyo al "No" en el mismo, defendiendo que ello daría más poder de negociación a los griegos. 

Evidentemente, tras esta intervención televisiva de Tsipras, el Eurogrupo tardó algo menos de una hora en decidir dejar todo como estaba y esperar al resultado del referéndum, consulta que, como señaló ayer el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, pide decidir sobre "algo que ya no existe". Aún así, y a pesar de que los principales índices bursátiles cedieron posiciones desde los niveles máximos del día, todos ellos cerraron al alza con importantes avances. Los rápidos avances que está logrando la opción del "Sí" en el referéndum según muestran las últimas encuestas y la caída de la popularidad de Tsipras en los últimos días como consecuencia del malestar social creciente en el país, pudieron estar detrás de este optimismo mostrado ayer por los inversores en los mercados financieros europeos. 

Dicho esto, señalar que la "crisis griega" está entrando en una fase decisiva mientras, cada día que pasa, se eleva la incertidumbre. Así, ayer el Consejo de Gobierno del BCE decidió ayer mantener sin cambios el importe del programa de liquidez de asistencia (ELA) destinado a la banca griega, decisión que forzará a las entidades a seguir cerradas, al menos hasta el día del referéndum. Después del mismo es toda una incógnita lo que decidirá hacer el BCE, sobre todo si los griegos votan en contra de un acuerdo con los acreedores en los términos condicionales que estos exigen. En este sentido, señalar que si el BCE "corta el grifo" a los bancos griegos, el país se verá forzado a emitir su propia moneda, con lo que su salida del euro será casi definitiva. 

Además, tanto la actitud y las decisiones de los acreedores de Grecia como de sus socios en la Zona Euro van a depender del resultado de la consulta. Un "Sí" de los griegos supondrá la reanudación de las negociaciones. Lo que no está claro quién será el interlocutor por la parte griega, ya que es muy factible que un "Sí" le cueste el puesto al primer ministro Tsipras. Un "No", por el contrario, podría llevar a Grecia al "abismo", ya que dudamos mucho que ello aumente la capacidad negociadora del actual Gobierno. Además, y como hemos señalado, el BCE tendrá mucho que decir al respecto, ya que sin un programa de rescate vigente y sin atisbos de firmar uno en el corto plazo, por ley no puede seguir aportando liquidez a la banca griega. 

Por tanto, y hasta la celebración del referéndum en Grecia, los mercados financieros de la región se moverán al son de las encuestas que se vayan publicando. Si la opción del "Sí" sigue escalando posiciones también lo harán los mercados y al revés, si éstas muestran que es el "No" el que tiene más posibilidades de imponerse, las Bolsas de la Zona Euro y los bonos periféricos volverán a corregir. 

Por último, señalar que hoy en EEUU se publican los importantes datos de empleo, correspondientes al mes de junio. ayer se supo, según datos de la procesadora de nóminas ADP, que la economía estadounidense había generado unos 240.000 empleos privados en el citado mes, lo que hace muy factible que hoy las cifras globales de creación de empleo sean positivas. De ser así, este dato serviría para confirmar que la economía de EEUU está comenzando a recuperarse del parón invernal a buen ritmo, lo que creemos aumenta la probabilidad de que la Reserva Federal (Fed) comience a subir tipos tan pronto como en septiembre, escenario que entendemos aumentará la volatilidad tanto en los mercados de valores como en los de bonos estadounidenses en los próximos meses. 

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