¿Beneficios trimestrales? ¿Liquidez? ¿Ingresos anuales? Es evidente que la información financiera de una empresa es clave a la hora de tenerla en cuenta para nuestras carteras. Sin embargo, la tendencia está cambiando y cada vez más inversores se fijan en otros aspectos más ligados al largo plazo que pueden resultar vitales en la consecución de […]
Dirigentes Digital
| 18 dic 2014
¿Beneficios trimestrales? ¿Liquidez? ¿Ingresos anuales? Es evidente que la información financiera de una empresa es clave a la hora de tenerla en cuenta para nuestras carteras. Sin embargo, la tendencia está cambiando y cada vez más inversores se fijan en otros aspectos más ligados al largo plazo que pueden resultar vitales en la consecución de mayores rendimientos.
Se trata de la información no financiera. Valores como el gobierno corporativo, los medioambientales o incluso la evolución de la sociedad y cómo una compañía puede aprovecharla, son cada vez más tenidos en cuenta a la hora de confeccionar una cartera de inversión.
Al menos así queda reflejado en el último informe de EY sobre la materia, el Tomorrow´s Investment Rules, que recoge la opinión de 163 inversores institucionales con activos bajo gestión por valor de 7,3 billones de dólares. El 89% de los encuestados señalan que la información no financiera jugó un papel fundamental al menos en una de las operaciones en las que participaron en el último año. De este porcentaje, dos tercios están utilizando alguna metodología para evaluar este tipo de información, y de este número la mitad tiene un proceso establecido al respecto.
Juan Costa, Socio responsable a nivel mundial de Cambio Climático y Sostenibilidad de EY explica que "la economía ha cambiado y hoy en día tenemos una nueva visión basada en la creación de valor en el sentido más amplio". El experto explica que "ya no se trata sólo de lo que reflejan las cuentas anuales de una empresa, sino que ahora no se puede gestionar una organización si no se es consciente de su interrelación con la sociedad, con sus empleados y su responsabilidad con el entorno. La tendencia en la información corporativa refleja esta nueva visión y los inversores están apostando por ello".
El informe demuestra que la información no financiera es compleja de valorar y verificar, por lo que la mayoría de los encuestados exigen que los informes contengan realmente información válida, relevante y verificada, así como que provengan de las propias compañías.
Según el estudio, el análisis de los riesgos sigue estando en la parte alta de las exigencias de información y documentación que solicitan los inversores. Y es que a la hora de determinar si existen riesgos relevantes, "destacan los relacionados con aspectos de gobierno corporativo, la transparencia y la ausencia de estrategia en la creación de valor a largo plazo". Además, junto con los riesgos, otro parámetro de análisis para los inversores son todos los aspectos vinculados con el impacto en la reputación corporativa.
El estudio hace además una comparativa por zonas geográficas, en la que destaca el hecho de que aquellos inversores con intereses en mercados emergentes reclaman más información no financiera (70%), que aquellos focalizados en economías más desarrolladas (49%).
Por último, si se observan los resultados por sectores, son el metalúrgico y minero, seguido del energético e industrial, sobre los que más información se requiere, sin olvidar otros como el sector manufacturero, productos de consumo y financiero.