No estamos a la cola de Europa, pero sin duda, España es uno de los países en los que un trabajador medio dedica mayor parte de su salario a pagar impuestos. Según el estudio The Tax Burden of Typical Workers in the EU-28 elaborado por la fundación New Direction y el Institut Économique Molinari (IEM), […]
Dirigentes Digital
| 20 jun 2014
No estamos a la cola de Europa, pero sin duda, España es uno de los países en los que un trabajador medio dedica mayor parte de su salario a pagar impuestos. Según el estudio The Tax Burden of Typical Workers in the EU-28 elaborado por la fundación New Direction y el Institut Économique Molinari (IEM), en colaboración con EY, el empleado medio dedican en concreto más de 6 meses de su sueldo a este fin. En concreto, hasta el 12 de junio, el día de la llamada "liberación fiscal". Cuando el trabajador deja de trabajar para pagar impuestos al Estado y comienza a trabajar para sí mismo.
Esta fecha, se reduce al 21 de marzo en países como Chipre, a finales de abril en Irlanda o Malta y al mes de mayo en Reino Unido, Bulgaria y Luxemburgo. En el otro lado de la tabla se sitúan los trabajadores belgas, cuyo "día de liberación fiscal" se establece el 6 de agosto.
"Las subidas de impuestos se han ido sumando en el tiempo. En 2010, un trabajador español con un sueldo medio trabajó hasta el 15 de mayo para pagar los impuestos. En 2014, es necesario trabajar casi un mes más, lo que deja menos dinero para gastar en el sector privado", explica Bárbara Pardo de Santayana, Socia Responsable del Área de Human Capital de EY Abogados.
En este escenario, Eduardo Sanfrutos, Socio Responsable de Tributación de Empresas de EY Abogados, aboga por iniciativas encaminadas a la rebaja de tipos "y la mayor simplificación del sistema, teniendo en cuenta que en España los tipos marginales máximos (que van desde el 51,5% hasta el 56%) se encuentran en los niveles más elevados de la Unión Europea, similares a los países nórdicos; y que a la vez, las cotizaciones a la Seguridad Social son un gran desincentivo en la creación de empleo".
El estudio destaca además que por cada euro neto que gana el trabajador en España, el coste total es de 1,68 euros (incluyendo no sólo lo que paga el empleador a la Seguridad Social, sino también lo que paga el empleado y el IRPF). Bélgica y Francia se sitúan en la parte alta de la tabla con un coste de más de dos euros (2,31 y 2,18 euros, respectivamente). "Si además del IRPF y las cotizaciones a la Seguridad Social se tiene en cuenta el impacto estimado del IVA, por un sueldo neto final de 18.407 euros al año en España, en realidad se están pagando 33.200 euros en total, con un tipo impositivo real del 44,56%", asegura el informe.
Los expertos que han elaborado el informe a escala europea destacan además cómo, de media, los trabajadores de la Unión Europea han sufrido una subida de su tipo impositivo real del 45,06% en 2013 al 45,27% en 2014. Y desde el 43,99% de 2010. "Este continuo incremento es consecuencia, en gran medida, de las subidas del IVA en 19 de los 28 Estados miembros de la UE (entre ellos España, donde el tipo general ha pasado del 16% al 21%)", explican.