Antes que nada, la firma quiere dejar claro que "en un repaso rápido al panorama global encontramos que China desacelera seriamente, arrastrando consigo a unas economías emergentes ya de por sí en serias dificultades, y Estados Unidos empieza a perder impulso al tiempo que en Japón las ‘Abenomics’ no dan el resultado esperado, mientras que […]
Dirigentes Digital
| 01 oct 2015
Antes que nada, la firma quiere dejar claro que "en un repaso rápido al panorama global encontramos que China desacelera seriamente, arrastrando consigo a unas economías emergentes ya de por sí en serias dificultades, y Estados Unidos empieza a perder impulso al tiempo que en Japón las ‘Abenomics’ no dan el resultado esperado, mientras que en Europa el crecimiento empieza a ser menos cómodo".
Así, ha decidido rebajar las previsiones de las principales economías, "salvo la americana y la española con respecto las cuales aun éramos excesivamente conservadores. Sin embargo, queremos destacar que nuestras estimaciones 2016-2017 para España resultan vulnerables en el sentido de que podríamos tener que revisarlas a la baja si la incertidumbre política no se redujera. Esta podría provocar una disminución del flujo inversor, tanto exterior como doméstico (algo que pensamos ya está teniendo lugar), una pérdida de impulso del PIB y una creación de empleo más lenta a partir del último trimestre de este año".
Sí han recortado sus estimaciones de nivel objetivo del Ibex tanto para este año como para el que viene. En concreto, para 2016 lo fijan en 10.739 puntos frente a los 12.104 anteriores, " consecuencia de la revisión a la baja del beneficio por acción (BPA) hasta 724,4 euros (-7%). Mantenemos sin cambios nuestra previsión de bono a 10 años (2,30%). Este valoración supone un potencial de revalorización sobre los niveles actuales del 12,8% e implica un PER implícito de 13,1 veces".
Tres estrategias ante el cambio de "fondo"
"Si hasta junio estábamos inmersos en un proceso de revisiones al alza de crecimientos económicos y beneficios empresariales, desde julio el sentido de las revisiones ha comenzado a ser el opuesto", explican estos expertos. Una situación clave, destacan, porque el "mercado se guía por tendencias antes que por cifras absolutas", de ahí, que en agosto redujeran su exposición al riesgo.
Su consejo es que "hasta que las Bolsas terminen de ajustarse es necesario ser más conservadores", pero no darlo todo por perdido, sino "esperar y ver, pues tras la estabilización surgirán oportunidades".
Y mientras aguardamos el desarrollo de los acontecimientos tenemos tres opciones. En primer lugar, los fondos de retorno absoluto bien seleccionados, como el JB Absolute Return Europe y BNY Mellon Absolute Return para los perfiles más conservadores, el Carmignac Capital Plus para perfiles algo menos defensivos, el Rorento para perfiles moderado y dinámico, mientras que los fondos Oyster Absolute Return y BK Renta Dinámica para dinámicos e incluso agresivos, ya que sus estilos de gestión exigen admitir algo más de volatilidad.
En segundo, dentro de la renta variable, recomiendan "buscar refugio en compañías de alta rentabilidad por dividendo, preferiblemente no bancarias". Y, en tercero, unos bonos que saldrán beneficiados de la alta volatilidad de las Bolsas, "pero siguen siendo recomendables sólo para inversores institucionales". Destacar que quizá la deuda española amplíe su diferencial respecto a la alemana, debido al riesgo político, por lo que "puede ser una buena idea mover parcialmente la cartera desde bonos españoles hacia italianos, aunque sólo sea como medida preventiva".