Tras el resultado del referéndum griego, en el que el "no" se ha impuesto con claridad, la posibilidad de que Grecia salga de la Zona Euro presionará con fuerza a la baja a la renta variable europea cuando abran hoy los mercados. Además, los mercados de bonos periféricos sufrirán un duro castigo de inicio, mientras […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Tras el resultado del referéndum griego, en el que el "no" se ha impuesto con claridad, la posibilidad de que Grecia salga de la Zona Euro presionará con fuerza a la baja a la renta variable europea cuando abran hoy los mercados. Además, los mercados de bonos periféricos sufrirán un duro castigo de inicio, mientras los inversores "huyen" de los activos considerados de mayor riesgo hacia los de corte más defensivo como los bonos alemanes o los Treasuries estadounidenses. El euro, por su parte, se ha depreciado con fuerza esta madrugada en los mercados asiáticos, aunque posteriormente ha recuperado algo de terreno. De hecho, ahora cede algo menos del 1% respecto al dólar estadounidense, manteniéndose estable por encima de los 1,10 dólares por euro.
Esta reacción de los mercados financieros europeos es, en gran media, producto de la complacencia mostrada durante todos estos meses en los que las interminables negociaciones entre el gobierno radical de izquierda griego y los acreedores y socios del país no terminaban de cuajar mientras que los inversores daban por hecho de que al final, como ha venido ocurriendo siempre en la Zona Euro, se alcanzaría un acuerdo político para "dar una patada hacia delante" al problema griego. Sin embargo, el órdago lanzado la semana pasada por el primer ministro griego, Tsipras, convocando un referéndum para votar sobre una propuesta de los acreedores del país que ya no estaba sobre la mesa, creemos que, si no ha "roto todos los puentes" de forma definitiva, los ha dejado muy maltrechos. Tsipras ha logrado una "gran victoria" interna, que era lo que pretendía desde el principio (con la dimisión del líder de la oposición, Samaras, Syriza se queda prácticamente sin oposición efectiva en la política griega), pero las consecuencias para el país pueden ser dramáticas en el corto/medio plazo. El resultado del referéndum hace casi imposible que, salvo "cabriola" de última hora por parte del Gobierno de Grecia, el país alcance un acuerdo con sus socios y acreedores, ya que estos no van a conceder nuevas ayudas sin ningún tipo de condicionante. Además, las relaciones con el Gobierno griego son ahora de gran desconfianza, lo que dificulta aún más el acercamiento. Lo que sí es evidente es que la situación económica y financiera de Grecia se va a deteriorar a marchas forzadas ante la imposibilidad de que abran sus bancos, teniendo el país una nueva fecha límite para lograr nueva financiación por parte de sus socios y acreedores en el día 20 de julio, cuando vencen 3.500 millones que Grecia debe hacer efectivos al BCE. Entendemos que HOY la máxima autoridad monetaria de la Zona Euro se decantará por mantener el importe del programa de liquidez de emergencia (ELA) sin cambios en los 89.000 millones que ya ha concedido, a pesar de la petición del Banco Central de Grecia de nuevos fondos. No obstante, si Grecia impaga el día 20, el BCE es muy probable que dé por finalizado el ELA con lo que el Banco Central del país se vería forzado a acuñar nueva moneda para impedir el colapso de sus bancos, lo que sería el principio del fin de Grecia en el euro.
A pesar de que esperamos que la reacción de los mercados sea muy negativa en un principio, está por ver si la corrección va a ser duradera o la actuación del BCE, que esperamos, logra tranquilizar a los inversores. Habrá que estar, por tanto, muy atentos al comportamiento de la deuda de países como España, Portugal e Italia para determinar hasta qué punto la actuación del BCE está siendo eficaz.
Dicho esto, señalar que las siguiente "citas" en el "drama griego" son: i) hoy la reunión del BCE en la que se decidirá qué hacer con el ELA, como ya hemos señalado; ii) mañana la cumbre extraordinaria de líderes de la Zona Euro, en la que se tratará el tema griego y de la que no creemos que salga nada concreto; y iii) a lo largo de la semana se espera una reunión del Eurogrupo para tratar los efectos de la "crisis griega".
De momento, por tanto, no esperamos un rápido acuerdo entre las partes, ya que las posturas están ahora más lejanas que nunca. No obstante, cualquier atisbo de acercamiento entre Grecia y sus socios y acreedores será muy bien recibido por los mercados. En este sentido, la dimisión del ministro de Finanzas griego, Varoufakis, anunciada esta madrugada, creemos que es positiva de reanudarse las conversaciones, dada la animadversión que sienten muchos ministro de Finanzas de la Zona Euro respecto a su persona.
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