EEUU, ¿recuperación tras el duro invierno?

Tras los descensos sufridos el día precedente, las bolsas europeas cerraron ayer al alza, en una sesión en la que la reunión del Consejo de Gobierno del BCE centró gran parte de la atención de los inversores. En este sentido, señalar que el presidente del BCE, el italiano Draghi, se mostró moderadamente satisfecho con el impacto que está teniendo en la economía las medidas de política monetaria no convencionales que viene aplicando desde hace meses la institución que él dirige. 

Además, y esto sentó muy bien a los mercados financieros de la región del euro, Draghi descartó por completo la posibilidad de que el BCE adelante el final del programa de compra masiva de bonos en los mercados secundarios. Así, dio a entender que el programa no ha hecho más que comenzar y que se mantendrá, al menos, hasta la fecha prevista: septiembre de 2016. En los últimos días algunos analistas habían comenzado a barajar la posibilidad de que, dado que la inflación en la Zona Euro parece que ha tocado fondo y que la economía de la región se está fortaleciendo, el BCE redujese antes de lo previsto el monto de deuda que está adquiriendo en los mercados secundarios mensualmente (60.000 millones). 

Un día más, la crisis griega pasó desapercibida para los mercados de renta variable de la Zona Euro, con la excepción del griego, cuyo principal índice bajó durante la sesión cerca del 2,0%, lastrado por el comportamiento del sector bancario del país. Durante la jornada volvieron a generarse rumores sobre la posibilidad de que el país termine suspendiendo pagos, al no tener liquidez suficiente para hacer frente a los pagos de deuda que deberá afrontar en las próximas semanas mientras las negociaciones entre el Gobierno heleno y sus acreedores parece que no avanzan. Tras el cierre de los mercados europeos la agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s volvió a rebajar el rating soberano de Grecia ante las dudas que plantea la capacidad del país de hacer frente a sus deudas si no implementa importantes reformas. 

Por otro lado, señalar que ayer se publicaron en Estados Unidos una serie de datos que ponen en duda que la economía de este país haya comenzado a recuperarse tras el duro invierno. Así, el índice regional de actividad manufacturera de Nueva York de abril, el denominado Empire State Index, defraudó las expectativas de los analistas, mostrando contracción de la actividad por segunda vez en los últimos 23 meses. Además, la producción industrial de marzo en EEUU descendió más de lo anticipado, reduciéndose a la vez el porcentaje de capacidad de producción utilizada. En ello tiene mucho que ver el impacto que los bajos precios de las materias primas, entre ellos los del crudo, están teniendo en las producciones locales. La reacción de los mercados a estas cifras fue relativamente positiva, ya que los inversores ven en ellas la confirmación de que la Reserva Federal (Fed) deberá esperar antes de iniciar el proceso de subidas de sus tipos de interés oficiales. En este sentido, señalar que el dólar, que había comenzado la jornada al alza, giró 180 grados, debilitándose respecto al resto de principales divisas mundiales. Sin embargo, parece que no piensan igual que los inversores algunos destacados miembros del banco central estadounidense como el presidente de la Reserva Federal de San Luis, Bullard, o el de la Reserva Federal de Richmond, Lacker, ya que ambos y en sendas conferencias defendieron que este sería un buen momento para que la Fed comience a subir sus tipos de interés. 

Otro factor que ayer impulsó al alza a los principales índices estadounidenses fue la fuerte subida de los precios del crudo, alza que se intensificó tras publicarse en Estados Unidos las cifras de inventarios semanales de esta materia prima, que crecieron por debajo de lo esperado por los analistas. Este hecho impulsó al alza a las compañías relacionadas con el petróleo y permitió a los índices bursátiles estadounidenses cerrar en positivo. El sector tecnológico, por su parte, se vio favorecido por el buen comportamiento de las compañías fabricantes de semiconductores, que "celebraron" con alzas los resultados que la tarde anterior había presentado Intel. 

Hoy esperamos una sesión tranquila en las bolsas occidentales, en la que la atención de los inversores girará hacia la reunión bianual que celebran el Banco Mundial y el FMI, sobre todo por lo que en ella se diga de la marcha de la economía global, los peligros que le acechan y sobre la posibilidad de que EEUU suba tipos. Además, y de forma paralela se reunirá el G20. 

Por lo demás, señalar que en Europa no se publicarán hoy datos macro de relevancia, mientras que en EEUU se darán a conocer algunas cifras que servirán para poder determinar el momento por el que atraviesa esta economía. Así, destacaríamos los datos sobre las viviendas iniciadas en el mes de marzo, las cifras de paro semanal y el índice adelantado de actividad de los sectores de las manufacturas de Filadelfia, correspondiente al mes de abril. En lo que hace referencia a los resultados empresariales trimestrales destacar que hoy darán a conocer los suyos Goldman Sachs y Citigroup, dos de los mayores bancos estadounidenses, American Express y la mayor contratista del sector del petróleo, Schlumberger. Será interesante escuchar lo que los directivos de esta última compañía tengan que decir sobre los últimos acontecimientos que están teniendo lugar en el sector del petróleo, así como sobre sus expectativas al respecto. 

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