¿Expectativas de beneficios a nivel mundial? Más moderadas… ¿se sorprenden? No lo creo. En septiembre el consenso del mercado esperaba un crecimiento de los beneficios mundiales para este año del 12%. Ahora apenas se maneja un crecimiento del 5%. ¿La razón? Descensos del 46% en los beneficios del sector energía y del 14% para el […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
¿Expectativas de beneficios a nivel mundial? Más moderadas… ¿se sorprenden? No lo creo.
En septiembre el consenso del mercado esperaba un crecimiento de los beneficios mundiales para este año del 12%. Ahora apenas se maneja un crecimiento del 5%.
¿La razón? Descensos del 46% en los beneficios del sector energía y del 14% para el resto de las materias primas.
El comportamiento de los mercados pasa factura. Por ejemplo, nuestros analistas también han revisado a la baja los beneficios de las compañías en Suiza, ahora con previsión de caída del 11% en promedio.
Claro, en 2016 la situación se debería revertir. Pero el consenso de analistas también ha revisado a la baja su pronóstico de beneficios para 2016. Pero su crecimiento al alza hasta el 12%, consecuencia del fuerte ajuste esperado para este año… efecto base. ¿Demasiado pesimistas?. La realidad es que sistemáticamente se ha revisado a la baja la perspectiva de beneficios a nivel mundial desde 2012, curiosamente cuanto mejor lo hacían los mercados financieros.
Pero una cosa es la economía real y otra la financiera, aunque es cierto que llama la atención la aparente discrepancia en su comportamiento. ¿Y para este año? quizás ya es demasiado pesimismo. Y es más: aún tengo serias dudas de que estemos recogiendo bien el impacto positivo que tendrá la caída de los precios del crudo (y de otras commodities) sobre el resto de los beneficios empresariales. Sí, quizás tendría más sentido hablar de un crecimiento de los beneficios este año de entre el 5-9%. Pero, con todo, siempre por debajo de las previsiones anteriores.
¿Dónde se han localizado las revisiones a la baja en los beneficios?
Exportadores, perjudicados por el tipo de cambio y mucho exceso de optimismo anterior. Al final, unos analistas más realistas que en algunos casos rozan el pesimismo. Y sólo dos excepciones: Japón y Taiwan, el primero claramente beneficiado por la depreciación del yen (precisamente cuando sus autoridades tratan de ponerles freno a corto plazo a la caída).
Commodities suponen el 17% del total de beneficios. Si la descontamos, la revisión a la baja de los beneficios totales esperados sería del 2% frente al 8% de ajuste en total (frente al 5% esperado para el total, ahora sería del 10% en el crecimiento).
El Fondo Monetario Internacional (FMI), la OCDE y de forma más reciente la Comisión Europea han elevado su previsión de crecimiento mundial. Y, sin embargo, los analistas revisan a la baja la previsión de resultados. Incluso más allá de los sectores de commodities. O ahora hay un exceso de pesimismo o antes un exceso de optimismo. Entre extremos nos movemos.
José Luis Martínez Campuzano es Estratega de Citi en España.