"Creemos que los inversores entran en 2016 con muy poca fe en el futuro", afirman los analistas de Barclays. Por ejemplo, destacan que el crecimiento esperado del beneficio por acción (BPA) será del 6,5%, nivel más bajo desde las previsiones realizadas en diciembre de 2008. La firma británica espera un repunte de las ganancias del […]
Dirigentes Digital
| 28 dic 2015
"Creemos que los inversores entran en 2016 con muy poca fe en el futuro", afirman los analistas de Barclays. Por ejemplo, destacan que el crecimiento esperado del beneficio por acción (BPA) será del 6,5%, nivel más bajo desde las previsiones realizadas en diciembre de 2008.
La firma británica espera un repunte de las ganancias del 12% en Europa y del 8% en Reino Unido y, "para aquellos que piensan que es demasiado alto", explica que "la tasa de ejecución actual, sin energía, es del 14%".
Por otra parte, esta "falta de fe" se refleja en el hecho de que los hogares de la Zona Euro aún tienen más de un 34% de sus activos financieros en efectivo, y el apetito por el riesgo aún es débil, pues la mayor parte de las apuestas se centran en acciones de "calidad" frente a "valor" y "crecimiento".
En este sentido, estos expertos explican que sería comprensible las pocas esperanzas en los dividendos o en la recuperación de las ganancias de las empresas cíclicas si el programa de compras de deuda (QE) del Banco Central Europeo (BCE) "no estuviera trabajando". Sin embargo, el crecimiento del dinero y el crédito bancario se están acelerando, mientras que la confianza empresarial resiste.
Así, sobreponderan sector financiero, cíclico y telecomunciaciones, y añaden exposición al energético frente a materiales. Por el contrario, se encuentran infraponderados en salud, utilities y productos básicos.
Por su parte, desde Renta 4 y centrados en el mercado español prefieren la industria de infraestructuras, construcción, acero, aerolíneas, Bolsa, alimentación y renovables; mientras que prefieren mantenerse alejados de la bancaria.