La última en sumarse a esta tendencia ha sido Lombard Odier, anunciando su intención de expandir su negocio de banca privada en el país con la contratación de 10 gestores patrimoniales y el objetivo de doblar su base de clientes y activos gestionados en los próximos 2 años. La entidad, que maneja un total de […]
Dirigentes Digital
| 07 oct 2015
La última en sumarse a esta tendencia ha sido Lombard Odier, anunciando su intención de expandir su negocio de banca privada en el país con la contratación de 10 gestores patrimoniales y el objetivo de doblar su base de clientes y activos gestionados en los próximos 2 años. La entidad, que maneja un total de 216.000 millones de dólares de sus clientes (8.000 millones en Asia), aumentar así hasta 40 personas su plantilla en el país.
La apuesta por la región es estratégica, teniendo en cuenta ciertos datos como que los hogares japoneses mantienen 14,3 billones de dólares en activos financieros a cierre de junio, según datos del Banco de Japón. Y el 52% de esa cifra se encuentra invertido en cash.
Según el último World Wealth Report, el número de personas con más de un millón de dólares en activos creció un 5% el pasado año hasta los 2,45 millones, siendo la cifra más elevada del mundo solo por detrás de la registrada por EEUU. Y en el sector destacan firmas como Credit Suisse, UBS, y otras locales como Mitsubishi UFJ Financial Group o Sumitomo Mitsui Financial Group.
Bajo este escenario, los bancos extranjeros intentan competir con los locales en este segmento de mercado, en un intento por generar generar mayores ingresos ante unos tipos muy bajos que han rebajado sustancialmente los conseguidos por otras áreas de negocio, como los préstamos.
Así, la alianza con entidades locales puede convertirse en una salida para ganar cuota de mercado en el negocio de la gestión de activos en el país. De hecho, y tal y como explica un directivo de la entidad en una entrevista en Bloomberg, Lombard Odier ya cuenta con alianzas con siete entidades regionales, entre ellas Bank of the Ryukyus, Kagawa Securities, Chiba Bank o Shizuoka Bank.
Otras entidades ya han dado firmes pasos en este sentido. Es el caso de Robeco, que hace un año anunciaba un plan de expansión para su filial en el país con el que esperaba aumentar sus activos bajo gestión a los 5.000 millones de euros en los próximos 5 años. Desde que abrió su primera oficina asiática en Tokio en 2005, la gestora holandesa ha actuado como asesor de inversiones y estrategias de gestión de activos para inversores institucionales japoneses.
En concreto, la firma explicaba que centraría sus esfuerzos en tres columnas claves para su negocio: fondos de pensiones corporativos y públicos, instituciones financieras como las firmas de seguros de vida y los administradores de activos, corredores, bancos y otras instituciones que gestionan y distribuyen los fondos de inversión mobiliaria.