Estaba prevista para 2016 pero va a llegar medio año antes. La rebaja del 20% al 19% en el IRPF aplicable a depósitos y cuentas remuneradas se hace efectiva desde el pasado 1 de julio de 2015 y no desde el 1 de enero de 2016 como había anunciado el Gobierno. En realidad, si entramos […]
Dirigentes Digital
| 11 jul 2015
Estaba prevista para 2016 pero va a llegar medio año antes. La rebaja del 20% al 19% en el IRPF aplicable a depósitos y cuentas remuneradas se hace efectiva desde el pasado 1 de julio de 2015 y no desde el 1 de enero de 2016 como había anunciado el Gobierno.
En realidad, si entramos en más detalle, el impuesto solo pasará del 20% al 19% cuando los intereses obtenidos no superen los 6.000 euros, y lo hará del 22 % al 21% cuando los beneficios sean de entre 6.001 y 50.000 euros o del 24 % al 23 % cuando lo devengado supere los 50.000 euros.
El ahorrador sale ganando sin hacer ninguna gestión
Esto trae dos consecuencias para el inversor más conservador: todos los depósitos que se contraten a partir de ahora cuyos beneficios no superen los 6.000 euros solo tendrán que tributar un 19%, y todos los depósitos de igual condición que fueron contratados en el pasado pero venzan del 1 de julio en adelante y cobren sus intereses a vencimiento, también tributarán únicamente al 19%. Esto será aplicable a cuentas ahorro, cuentas nómina remuneradas, depósitos a plazo fijo y depósitos referenciados.
Ejemplo
Imaginemos un depósito a plazo de 10.000 euros a 12 meses al 2% que daría unos beneficios brutos de 200 euros al finalizar el año. Se pueden dar dos casos:
1. Si el banco nos pagó los intereses en junio o antes, Hacienda nos retuvo 40 euros de esos 200 (el 20%). Es decir, que nos llevaremos 160 limpios.
2. Si el banco nos ha de pagar en julio o más adelante, Hacienda nos retendrá 38 euros de los 200 (el 19%), así que nuestro beneficio neto será de 162 euros.
Se trata entonces de una mejora mínima, sobre todo para el pequeño ahorrador, ya que solo disfrutará de un punto porcentual más de sus ganancias, ganancias ya de por sí bastante exiguas desde que los nuevos depósitos bancarios a duras penas superan el 2% de rentabilidad.
¿Táctica preelectoral?
Esta reducción de impuestos llega a pocos meses de que se celebren las elecciones generales a finales de 2015. Sin embargo, el presidente del Gobierno, al ser preguntado por los medios por la relación entre este adelanto y la inminencia de las urnas, se ha desmarcado diciendo que le hubiera gustado aplicar antes esta medida tributaria y que se ha llevado a cabo "cuando ha sido posible".
Rajoy ha indicado también que la rebaja se lleva a cabo precisamente ahora por la mejora de la recaudación y ha recordado que ya este año entró en vigor la primera parte de esta rebaja del IRPF y que la segunda parte, prevista para el 1 de enero de 2016, es lo que se ha adelantado al 1 de julio. "Yo quería bajar el IRPF a la mayor celeridad posible, pero no pude", ha declarado el presidente, antes de subrayar ante la prensa que ha lo importante es que los españoles van a pagar en 2015 menos IRPF del que pagaban en 2011, cuando el PP llegó al Gobierno.