Un seguro para el coche, otro para la casa, uno de vida… El mundo del seguro no acompaña en el día a día de nuestras finanzas pero, aunque pueda parecer una contradicción, aún no comprendemos del todo este sector. Desde la Fundación Mapfre han querido medir la cultura aseguradora de la población española a través […]
Dirigentes Digital
| 08 oct 2015
Un seguro para el coche, otro para la casa, uno de vida… El mundo del seguro no acompaña en el día a día de nuestras finanzas pero, aunque pueda parecer una contradicción, aún no comprendemos del todo este sector. Desde la Fundación Mapfre han querido medir la cultura aseguradora de la población española a través del informe "Definición y medición de la cultura aseguradora. Aplicación al caso español".
Realizado por las economistas Gema de Cabo Serrano, Carmen Alcalá y María Teresa Rodríguez, destaca especialmente el Índice de Cultura Aseguradora (ICA) que determina que, aunque "los españoles obtienen buena nota a la hora de contratar y gestionar un seguro, todavía tienen que mejorar su nivel de formación, información y asesoramiento a la hora de suscribir una póliza".
En concreto, la población española tiene un nivel de cultura aseguradora "medio-bajo", con un valor estimado del índice de 35,1 (sobre 100). A pesar de la puntuación, la Fundación Mapfre resalta que la población española tiene un nivel de conocimientos "medianamente adecuado" sobre los seguros y conceptos relacionados (48,6 de valor estimado), pero que en la práctica, "apenas realiza actuaciones para prevenir riesgos" y mejorar su seguridad (27,4).
¿A qué riesgos nos exponemos?
El estudio pone de manifiesto que en España aún queda mucho por hacer para concienciar "a la población sobre los riesgos más frecuentes a los que están expuestos, conocer las oportunidades que ofrece el seguro, así como aprender a tomar decisiones informadas, saber dónde acudir para pedir ayuda y llevar a cabo cualquier acción eficaz para mejorar su bienestar y seguridad".
Por sexo, los resultados del ICA indican que el nivel de cultura aseguradora masculino es, en términos generales, mayor que el femenino, esencialmente en lo que se refiere a conocimiento del seguro y acciones para prevenir riesgos. En cuanto a la edad, concluye que "el nivel de cultura aseguradora es mayor entre las personas más jóvenes y se reduce con la edad".
Por el contrario, para las dimensiones que tienen que ver con el uso de los seguros y la previsión, el ICA toma un valor más alto entre la población de mediana edad, que entre la más joven, lo que se debe a que es a partir de los 40 años cuando la población tiene mayor conciencia aseguradora, siendo más habitual la contratación de seguros como forma de prevención.