"El tema del verano va pasar de Grecia a Estados Unidos y la famosa reunión de la Reserva Federal del 27 de septiembre. La subida, o no, de tipos de la Fed es el gran tema que se va a ir solapando al griego y la incertidumbre está servida, ya que los últimos datos de […]
Dirigentes Digital
| 13 jul 2015
"El tema del verano va pasar de Grecia a Estados Unidos y la famosa reunión de la Reserva Federal del 27 de septiembre. La subida, o no, de tipos de la Fed es el gran tema que se va a ir solapando al griego y la incertidumbre está servida, ya que los últimos datos de empleo justifican un incremento, pero las cifras de salarios, no", indica el gestor en su última carta mensual.
A su juicio, las cifras de salarios ponen de manifiesto que la mejora del empleo en EEUU se debe, en gran parte, a la continua bajada de la tasa de participación, que ronda ya el 62,6% frente al 67% del año 2000. "La fragilidad en el crecimiento de los salarios pone de manifiesto la baja calidad del trabajo generado y concuerda muy bien con lo sucedido en Alemania en la reforma Schroeder: se crea en empleo pero con menores salarios debido a la globalización del empleo y a la opresión de la tecnología sobre el hombre", explica Espelosín.
Durante su discurso del pasado viernes, Yellen insistió en que un crecimiento económico más sólido podría hacer que más trabajadores vuelvan al mercado laboral. Y aunque no hizo insinuaciones directas sobre si anticipa más de una subida de tipos en las cuatro reuniones de la Fed que quedan en 2015, sí explicó que espera que la economía estadounidense crezca con fuerza el resto del año, lo que permitirá a la Fed seguir adelante con sus planes para elevar el tipo de referencia por primera vez desde 2006.
"Espero que sea apropiado, en algún momento más adelante este año, tomar el primer paso para elevar el tipo de fondos federales y por lo tanto empezar a normalizar la política monetaria", aseguró durante su intervención en un evento organizado en el City Club de Cleveland.
Aún así, aseguró que "el curso de la economía y de la inflación siguen siendo altamente inciertos", dejando claro que siguen muy atentos a la mejora (o no) de las condiciones del mercado laboral.
Para Espelosín, "la Fed se encuentra ante uno de los mayores dilemas de la historia y tiene que resolver las claves de este de aquí a final de año". Según explica, "este dilema consiste en que sin un crecimiento de salarios por encima del 2,5% no es posible hablar de un modelo de crecimiento sostenible basado en un consumo que permita normalizar los tipos después de siete años manteniéndolos en el 0%". Una situación que a su juicio "ha provocado una represión financiera que destruye la economía en el largo plazo al no invertir las compañías por su preferencia ante la opción de recomprar sus activos cotizados en Bolsa".
Según advierte el gestor de Abante, "una sensación al mercado de que no se suben los tipos porque la economía no acaba de tirar acabará haciendo mella en la expansión de multiplicadores y hará necesario un dólar débil en un escenario en el que Europa no se lo puede permitir".