El apalancamiento, entendido como la relación entre crédito y capital invertido en una operación, ha caído drásticamente en los últimos años y actualmente se encuentra en su nivel más bajo desde finales de los años 80. De hecho, ha retrocedido durante siete años consecutivos, ritmo único hasta el momento, pues según los datos de la […]
Dirigentes Digital
| 27 abr 2015
El apalancamiento, entendido como la relación entre crédito y capital invertido en una operación, ha caído drásticamente en los últimos años y actualmente se encuentra en su nivel más bajo desde finales de los años 80. De hecho, ha retrocedido durante siete años consecutivos, ritmo único hasta el momento, pues según los datos de la firma británica, que se remontan a hace 42 años, nunca antes se había contraído más de tres años seguidos.
El sector financiero es el principal impulsor de esta tendencia, pero no está solo, pues las industrias fuera del área también han protagonizado su desapalancamiento particular. Además, estos expertos destacan que "curiosamente hemos encontrado que el apalancamiento se ha reducido debido a los bajos tipos de interés. Un menor apalancamiento tiene implicaciones claras para las acciones, pues constriñe los retornos sobre el capital".
Con los rendimientos corporativos cerca de mínimos, la pregunta, plantean estos analistas, no es por qué las corporaciones están usando algo menos de apalancamiento, sino ¿por qué las empresas no se re-apalancan de forma más intensa aprovechando la financiación barata? La respuesta está en los tipos: al reducirse estos, también lo hacen las ventajas fiscales inherentes asociadas a la deuda.
Así las cosas, las compañías del S&P 500 están utilizando más capital para ejecutar sus negocios del que solían. "Al menos que empiecen a apalancarse de nuevo, algo que no esperamos, la rentabilidad sobre los recursos propios probablemente seguirá bajo presión", afirman. Barclays calcula que los grupos no financieros cuentas con 880.000 millones de dólares de "exceso de capital" que podría emplearse en operaciones como la recompra de acciones. Pero no prevén que esto suceda…
Desde la perspectiva de los retornos históricos, la firma subraya que "al mercado le gusta el apalancamiento". Y es que, su análisis factorial, muestra que las empresas con un alto y creciente apalancamiento tienden a comportarse mejor y señala a AbbVie, Colgate-Palmolive, IBM, Sherwin-Williams y Starwood, entre otras, como ejemplo. En general, concluye, "no hay ningún cambio para nuestro precio objetivo del S&P 500 que es de 2.100 puntos".